Alumni se encontró ayer nuevamente con la realidad que le toca desde que bajó al Argentino B: por su chapa en la categoría y por la jerarquía de varios nombres en su plantel, los rivales le juegan "con todo".
Esto se manifestó en el "amistoso" ante Argentino Peñarol de Córdoba, un equipo recién ascendido desde el Torneo del Interior, que dio pelea hasta el final y exigió como si jugara por los puntos.
El partido, disputado en Plaza Ocampo, terminó 1 a 1 y con ambos equipos completos porque la decisión inicial era hacer el cambio ante alguna expulsión, si no, podrían haber finalizado diezmados.
Algo de "suerte" hubo con el árbitro elegido: José Martínez, quien no suele ser demasiado contemplativo con este tipo de encuentros ásperos, a pesar de que le quisieron complicar la noche y hasta podría haber echado a más protagonistas.
Sin embargo, más allá de los roces en cada disputa por la pelota, hubo exigencias desde el ritmo de juego para los dos equipos, con un Argentino Peñarol interesante en su tridente ofensivo (Pallere, el enganche, y los delanteros Martínez y Almada), y un Alumni que fue de menor a mayor.
Julio César Toresani, DT del "Fortinero", decidió salir a jugar con tres en el fondo, cinco volantes y dos delanteros, buscando una presión constante en el centro de la cancha para ahogar el juego del rival y apostar al toque corto para lastimar con la subida de los mediocampistas externos.
No obstante, la disputa por el balón generó varios roces y el equipo villamariense recién se aplacó en el segundo tiempo, cuando tuvo mejores intenciones con la pelota sobre el piso.
Fue precisamente en esa etapa cuando el elenco “fortinero” generó más situaciones de gol con la presencia intimidante de Cristian Rami, quien no tuvo la puntería muy fina, pero siempre preocupó.
De todas maneras, los goles se dieron en el primer tiempo. Primero pegó Alumni: A los 27 m, Emanuel Barbosa ejecutó un tiro libre y el defensor Tobares, en su intento por despejar, no hizo más que meterla en su propio arco. Y a los 33 m, empató el equipo cordobés: tras un error en la salida de Gastón Molina, Martínez dejó solo a Almada, quien sacó un disparo cruzado que batió a Jonathan Scalzo.
Entre lo bueno que mostró el local, se vio un manejo interesante de Lautaro Toresani y un despliegue vital de Sebastián Godoy. Barbosa y Antonino tuvieron lo suyo, al igual que Leandro Sartor, quien aporta salida clara y criterio.
Del amistoso no formaron parte cuatro lesionados: los defensores Mauricio Arias y Gaspar Vega y los delanteros Damián Solferino y Alejandro Jensen. Tampoco estuvo el último refuerzo, Fernando Sanjurjo, quien primero buscará ponerse a punto físicamente.
Lo malo de anoche: Alumni jugó sin número en sus camisetas, algo contraproducente para el espectador, ya que si bien fue un amistoso, se cobró entrada.
Remanente
Previo al partido principal, Alumni y Argentino Peñarol jugaron un partido con sus remanentes, que también terminó igualado 1 a 1.
Para destacar en el equipo villamariense: la inteligencia de Mikhail Colombo (enganche que llegó como refuerzo) y el gran juego en ofensiva de Santiago Aloi, quien armó una jugada sobre el final digna para el aplauso.
También vale resaltar la cuota goleadora de Ramiro Cortez, quien entró en el segundo tiempo y le puso el sello a una gran maniobra de Colombo por el sector izquierdo del ataque.
En este partido, el "Huevo" Toresani aprovechó para darle rodaje a varios pibes del club.