EL DIARIO publicó ayer una carta de lectores firmada por Elizabet Carpio, una enfermera que se desempeña laboralmente en la Clínica San Martín de esta ciudad, quien denunció maltrato laboral por parte de la médica auditora del centro de salud.
A raíz de eso, Ignacio Venencia, titular de la delegación local del Ministerio de Trabajo de la provincia, dijo que la cartera laboral “actuará de oficio”.
“En principio, citaremos a la empresa y convocaremos a la trabajadora por si quiere participar”, señaló Venencia a nuestro medio.
“Lamentablemente, nuestro accionar en estos temas es muy limitado”, expresó.
Procuran reunir a las partes para resolver el problema, pero advirtió que “tanto el maltrato laboral como el acoso sexual en el ámbito del trabajo son cuestiones penales que exceden el rol de este ministerio”.
Dado que, efectivamente, el maltrato laboral se enmarca como un delito, señaló que no es usual que a esa cartera lleguen denuncias de esa naturaleza.
“Nosotros invitamos a quien lo padece a que se acerque al ministerio porque ,por supuesto, lo asesoraremos. Pero hay que señalar que frente a hechos de esa naturaleza, hay que hacer como hizo esta enfermera, ir a la Policía a exponer la situación o bien presentar directamente una denuncia en Tribunales”, explicó Venencia.
En la carta que la trabajadora envió a este medio, afirma sentirse hostigada todo el tiempo por la auditora.
“Llega a cualquier hora y me grita delante de quien sea, sin importar si hay pacientes o no.
En una oportunidad, en febrero de este año, pasó la raya de los gritos y me sujetó fuertemente de uno de mis brazos dejándome marcas.
Ante esa situación, me vi obligada a ir a la Policía e hice una exposición, por la cual ella quedó notificada. Después de eso, tuve que soportar una suspensión en mi trabajo y encima me descontaron 11 días de pago, lo que me parece realmente injusto.
Hasta el día de hoy esperé que las autoridades de la clínica me llamen o tomen una decisión al respecto, pero como no lo hicieron, he decidido dar a conocer este caso a la sociedad porque me siento todo el tiempo hostigada por ella”.