La falta de lluvias acusa recibo en la región núcleo interrumpiendo el crecimiento del trigo y tirando abajo la intencionalidad de siembra de maíz, que recibe también el impacto de los altos costos. Así lo informó la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario en su último informe semanal emitido ayer.
Sobre el trigo, desde GEA advirtieron que las casi nulas precipitaciones y las altas temperaturas de esta última semana impactaron en el desarrollo del cultivo, observándose un freno en el crecimiento y un incremento de lotes amarillentos. “En los cuadros de menor calidad empieza a ser preocupante la falta de agua, y en muchas localidades, la condición regular reúne a más del 50% de los lotes trigueros. Si bien hay reservas de humedad en profundidad, es necesario que llueva pronto para que se revierta la situación y comience a repuntar el cultivo”, señala el informe.
En cuanto al maíz, comenzó la cuenta regresiva para iniciar la siembra en las próximas dos semanas y desde GEA advierten que la intención ha bajado. “La falta de lluvia y sobretodo, los altos costos y los bajos precios a futuro, siguen tirando abajo la intencionalidad de siembra. Al principio de año, se preveía que sería ‘el año del maíz’ y ahora, por el contrario, está planteado como un año en el que el maíz se sembrará sólo para cumplir con la rotación”, subrayan.
Entre los puntos que más pesan a la hora de decidir los planes de siembra se destacan el costo de producción de maíz -que es el doble que el de la soja- y la alta inmovilización de dinero. “En algunas localidades la baja de la superficie intencionada con maíz es del 30% respecto al año anterior”, remarcan.
Ante este escenario, la soja sigue afianzándose en su tendencia de sumar hectáreas. “Las intencionalidades de siembra muestran que el crecimiento podría estar entre un 10 y 20%, impulsada por la recuperación de precios de la última semana”, concluye el informe.