“Lo que sucede es que los areneros tenían, aparentemente, una autorización emitida por los municipios, cuando no pueden hacerlo porque excede sus facultades”, indicaron desde Prensa del Ministerio de Agua, Ambiente y Energía del Gobierno provincial.
De todas maneras, afirmaron que “a pedido de los municipios de Villa María y Villa Nueva, se concretará una reunión para revisar el tema”, de la cual, aunque no precisaron la fecha, participará Marcelo Cámara, responsable de Recursos Hídricos (ex-DIPAS) de esa cartera.
En el mismo sentido, anticiparon que “la extracción de áridos en los ríos de la provincia no está permitida, sobre todo en las márgenes del río Ctalamochita, por lo que se viene realizando una serie de operativos detectando esa actividad a la altura de las ciudades de Villa María y Villa Nueva.
Por su parte, decenas de areneros asistieron esta semana primero al municipio villamariense y luego al villanovense en busca de una respuesta que les permita continuar trabajando. Desde Ambiente se apuntó que frente a las autorizaciones otorgadas y a este reclamo, es que “la Provincia atenderá el reclamo”, sentenciaron.
Una salida sobre la que podrían avanzar es lograr un registro de extractores de áridos, como sucedió en la ciudad de Río Cuarto, donde se determinaron zonas, luego de que en marzo de 2012 el gobernador José Manuel de la Sota firmara el Decreto 43 que hizo caer todos los permisos otorgados.
En ese marco de “control adecuado sobre las explotaciones”, indicaron que se pondrán sobre la mesa los datos de los metros cúbicos de arena que repone el mismo cauce del río y determinar a partir de allí el volumen estimativo a extraer.
La reunión de la semana próxima medirá los condicionantes para continuar la actividad de los areneros (sin pala mecánica) con los objetivos de preservación y equilibrio de los sistemas hídricos superficiales como también la prevención de efectos perjudiciales ante el exceso hídrico, como consecuencia de extracciones incorrectas o excesivas de áridos.