Fue un clásico opaco, sin luces ni emociones. El cero a cero entre Alem y Alumni no dejó más que bostezos y muchas ganas de gritar gol. Es que, en un partido donde se esperaba mucho, sucedió poco.
Porque en realidad el juego estuvo lejos de lo que se esperaba ver. Con un Alem que intentó siempre, constantemente, y un Alumni que le cerró los caminos a su rival, defendiendo el cero de la mejor manera.
Entonces, dentro de ese marco, fueron pocas las oportunidades que ambos tuvieron para llenarse la boca de gol.
El “León”, más obligado por sus nombres y plantel, fue el que propuso desde el minuto cero al noventa, pero no alcanzó para quebrar la defensa férrea y segura encabezada por los centrales albirrojos Juan Pablo Wartel y Federico Godoy. Claro que, a la hora de atacar, Alumni reprobó, porque Alejandro Maggi fue un espectador de lujo que prácticamente no participó del partido.
El conjunto de Ernesto Morello salió a buscarlo desde el vamos. Con Maximiliano Le Roux “metido”, el local parecía tener la llave para abrir el marcador. Por la banda izquierda, atacaba y encontraba profundidad en sus embates, algo que sucedería solamente en los primeros veinte minutos del cotejo.
En la primera, gol de Gustavo Cerutti, anulado por fuera de juego; en la siguiente, Le Roux le dio de derecha muy desviado y por último, remate débil de Pablo Fernández, tras centro de Le Roux. Era el inicio deseado por los villanovenses, a quienes sólo les faltaba el gol.
Alumni, por su parte, luego de un par de minutos, intentó acomodarse para sorprender con algún ataque rápido.
Un centro de Francisco Bonaveri que Nicolás Rey no alcanzó a impactar y un envío del propio Rey que Diego Pedernera despejó con lo justo dentro del área chica, eran las mejores del villamariense.
Pero cuando el juego cruzó la media hora, el partido se cayó. Ambos empezaron a errar pases y el clásico perdió el color.
Un cabezazo de Gustavo Cerutti, en total soledad, que “Chucho” falló de manera increíble, sería lo más claro de la primera etapa para Alem.
En el final de la misma, Emanuel Pratto no llegó a impactar una buena habilitación de Martín García y el balón murió en las manos de Maggi.
En el complemento, la historia no cambió demasiado. El local acentuó el ataque, pero siguió careciendo de profundidad, por ende, las chances de peligro para los de Morello continuaron siendo escasas.
Un cabezazo de José Ledesma, tras centro de Amed Elhall, salió pegado al palo derecho de Santiago Serena. Y en la siguiente, fue "Maxi" Le Roux quien no pudo definir de media vuelta, tras centro de Martínez.
El “Tricolor” siguió siendo más ante un Alumni pasivo y con poca vocación ofensiva. El “Fortinero” descansaba cuando al balón la agarraba el mediocampista Daniel Ramírez, que siempre encontraba un par para jugar y sacar a su equipo de los embates del rival.
Para quebrar esa realidad, Morello mandó a la cancha a Ricardo Juárez, Federico Figueroa y Diego Rivera, pero de poco sirvió, ya que a pesar de que los de Villa Nueva terminaron con la pelota, el gol nunca llegaría. Sólo lo tuvo “Ricky” Juárez, con un remate rasante, pero Serena tapó abajo.
Alumni terminó con Ignacio Salort, Maximiliano Ramírez y Tadeo Bonaveri en cancha, tratando de encontrar piernas frescas en el tramo final, defendiendo el empate, buscando sorprender con alguna contra.
Claro el que cero a cero nunca se modificó y cerró para ambos un partido frío. Un clásico descolorido.
Daniel Ramírez fue quien mostró máximo criterio en un partido chato a la hora del juego. El volante central jugó siempre simple y entregándosela a un compañero, algo que no se vio muchas veces en el clásico.
Pablo Echavarría tuvo un correcto arbitraje, administrando muy bien las tarjetas. No mostró inconvenientes a la hora de llevar adelante un clásico tranquilo, con pocos roces.