El Century Link Field, estadio de Seattle, nunca estuvo tan repleto. Se jugaba el clásico número 81 en la historia de los enfrentamientos entre Seattle Sounders y Portland Timbers y los más de 67 mil espectadores causaban sensación en el mundo del deporte de Estados Unidos.

Sólo en Alemania, con la presentación como local de Bayer Munich y de Borussia Dortmund, hubo más gente en un estadio que en ese duelo de la Major Soccer Legue.

La presentación de Clint Dempsey ante los fanáticos de Sounders era otro tema relevante, como así también la posibilidad de los locales por alcanzar a su rival de turno en el quinto puesto de la Conferencia Oeste. 

Sin embargo, el que se robó el show y le cambió la cara al encuentro, el que dio lo mejor que se mostró en el partido de más importancia para los locales fue un argentino nacido en Villa María.

Mauro Rosales, aquel de Newell’s, Ajax y River, aquel del baby y de las inferiores de Alumni, aquel que supo colgarse una Medalla de Oro olímpico con el seleccionado argentino y que también celebró en un Mundial Sub- 20, volvió a ser sensación ante los ojos de los fanáticos estadounidenses. 

El delantero -devenido en volante- de 32 años debió empezar el partido desde el banco, pero cuando ingresó -a los 56 minutos- desplegó toda su sabiduría y fue clave, al enviar un tiro libre preciso que derivó en el gol de la victoria. Por eso terminó llevándose los aplausos y elogios en el 1-0 a favor de Seattle.

"Ingresó como cambio y fue su preciso toque a balón parado lo que eventualmente le dio el triunfo a los Sounders. El solitario gol del triunfo cayó cuando Mauro cobró un tiro libre que envió al corazón del área para que Eddie Johnson rematara y marcara. Además Rosales, por momentos formó buenas triangulaciones con Johnson y Dempsey, algo que podría convertirse en el tridente más temido de la liga. En dos ocasiones más, Rosales le puso balones a Johnson y Dempsey, pero sus cabezazos no encontraron la red", detalló el portal de la MSL.

El diario Marca, de España, también se hizo eco de la actuación del villamariense.

"Quien se llevó los aplausos fue el argentino Mauro Rosales", indicó. 

"El exjugador de River Plate sustituyó a Shalrie Joseph en el minuto 56 y fue en ese momento cuando el ataque de los Sounders empezó a crear peligro. Hasta entonces, lo más destacado del partido había sido el paisano de Rosales, Diego Valeri, centrocampista de los Timbers, que realizó una gran primera parte y casi rompió el partido con un gran disparo que pegó al poste", añadió.

Además, el diario español remarcó que "sin su otra gran estrella, el ex del Levante, Obafemi Martins, quien estuvo lesionado, Seattle supo aguantar y se notó la mejoría del equipo con Rosales sobre el terreno de juego. Seattle encontró más huecos y eso resultó en el único gol del partido. Un gran tiro libre de Rosales llegó a Johnson, quien mandó un cabezazo a la red".

Otro que destacó la labor de Mauro fue el propio Johnson, autor del gol: "Mauro es un especialista en tiros libres, él es muy importante para este equipo y yo sólo simplemente cumplí por lo que me pagan, hacer goles", afirmó el delantero.

 

¿Se queda?

 

A cuatro meses de que finalice su contrato con Seattle Sounders, Rosales le comentó a los medios estadounidenses que su idea es mantenerse allí, pero primero analizará su futuro.

“Voy a esperar hasta fin de año para saber en qué posición estoy y ahí ver para dónde ir”, le dijo Rosales a FutbolMLS.com.

“Si es aquí, muchísimo mejor; si no es aquí, trataré de buscar el mejor lugar para estar y disfrutar del fútbol que es lo que más feliz me hace. Yo prefiero esperar a que termine el campeonato. Tengo los últimos cinco meses así que esperaré a que termine y luego hablaremos de contratos y eso no tengo ningún apuro para hacerlo ahora o después”, añadió.

La llegada de la estrella estadounidense Clint Dempsey al equipo en calidad de Jugador Franquicia y que los cupos en esta posición ya se hayan copado junto con él y el nigeriano Obafemi Martins no parecerían estar ejerciendo una presión superficial en jugadores como Rosales, que deben finiquitar su tema contractual en unos meses.

Así lo indicó el medio del país del norte, al remarcar que Rosales considera que estos aspectos no son escenarios que favorezcan o que dificulten su propia negociación contractual hacia la culminación de la temporada. 

El jugador insistió que “no tiene nada que ver conmigo. Eso va con la organización y con el entrenador con quien va a contar el próximo año. Tengo opciones que no son de la MLS, pero no me pongo a pensar dónde voy a jugar el próximo año. Tengo mi contrato con Seattle Sounders y voy a seguir enfocado en lo que tengo que hacer”.

A pesar de haber sido una temporada algo irregular para el equipo, Rosales sabe de lo importante que él puede ser para el plantel y se considera pieza fundamental ante las pretensiones de su técnico Sigi Schmid. Su aporte podría ser crucial en la recta final de la temporada. 

“Este año el equipo ha tenido momentos altos y momentos bajos.  Ni los momentos bajos son por mi culpa ni los momentos altos son por mi culpa. Tengo muchísima confianza y sé lo que puedo hacer dentro de un campo de juego. No depende de un jugador y eso es un trabajo de equipo, cuando estamos bien, todos estamos bien, cuando estamos mal, todos estamos mal.  No busco otras justificaciones”, declaró el villamariense.