La Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR) Regional Córdoba viene intentando obtener la personería jurídica como asociación civil.
Ante el segundo rechazo oficial decidieron con los abogados de la asociación recurrir a la Justicia.
El trámite administrativo lo realizan en la Dirección de Inspecciones Jurídicas, en la que se desempeña la villamariense Ana Becerra.
Con la firma de la abogada local, el organismo fundamentó el rechazo a la concesión de personería para el gremio de las meretrices, argumentando, entre otros puntos, que la organización no trabaja para el bien común.
Agrega que las tareas que hacen en prevención de salud, por ejemplo, están dentro de la órbita del Estado y en consecuencia no amerita que una asociación se dedique a esa finalidad.
“Eso es una mentira”, dijo Eugenia Aravena, secretaria general de AMMAR Córdoba, en diálogo con EL DIARIO.
“No existiría ninguna asociación civil si se tomara en cuenta que la función social que cumplen es competencia del Estado”, señaló.
A su criterio ese argumento esconde “una discriminación por nuestro trabajo”.
Agregó que el mismo Gobierno de Córdoba se está contradiciendo, dado que ellas vienen realizando acciones tendientes al bien común, que funcionan de manera conjunta con otras dependencias de la provincia.
“Por ejemplo, hace 10 años que tenemos la escuela primaria, el CENPA Meretriz, a la que asisten no sólo nuestras asociadas, sino también otras personas que quieren completar sus estudios primarios de adultos. Y esta escuelita funciona bajo la órbita del Ministerio de Educación”, remarcó.
Por otra parte, tienen un jardín maternal con aportes del Ministerio de Desarrollo Social. “Aquí vienen hijos de inmigrantes cuyos padres no tienen dónde dejar a sus hijos sin pagar, hijos de empleadas domésticas y también hijos de meretrices. Recibimos a todos. El Gobierno nos da un aporte para una merienda por chico y con recursos propios les damos también el desayuno y el almuerzo”, señaló.
En lo que hace a Salud, informó que AMMAR Córdoba distribuye mensualmente 30 mil preservativos que provee el Programa de VH Sida de la cartera sanitaria.
“¿Eso no es bien común?”, se pregunta Aravena.
“Más allá que desde AMMAR trabajamos para mejorar la calidad de vida de nuestra afiliadas, también estamos abocadas al bien común”, remarcó.
Es por esa razón que con los abogados de la asociación recurrirán a la Justicia para obtener la personería como asociación civil.
Por otra parte, Aravena remarcó que en el Ministerio de Trabajo de la Nación vienen realizando desde hace un par de años el trámite para obtener la personería gremial.
En este caso, si bien no fue rechazado, demoran la respuesta.