Consultado sobre el panorama de la industria audiovisual en el país, D’Angiolillo sentenció: "Es muy caro hacer cine aquí y asimismo se hacen muchas películas pero no con la debida producción. Hay muy buenos directores jóvenes (Caetano, Martel, Trapero), pero a la vez hay muchos filmes hechos casi de forma doméstica. Eso sucede por la democratización de los medios tecnológicos...Creo que estamos en una etapa de maduración. Hay que tener en cuenta que hay 15 mil estudiantes de cine en el país".
Por otro lado señaló que "no tenemos mercado externo y el interno es muy reducido, salvo en los Espacios INCAA". Del mismo modo, adelantó que dicho instituto está por convenir un acuerdo para vender películas a Europa como parte del mercado latinoamericano.
Luego de fustigar a la televisión por “no pagar bien” al cine cuando esta se nutre de sus películas, dejó por sentado su opinión sobre una dilatada disyuntiva en la plaza nacional: “La etiqueta de Nuevo Cine Argentino me molesta porque ha generado un enfrentamiento que no existe entre los más jóvenes y los más viejos. Lo que sí celebro que ellos se hayan revelado contra un cine que estaba anquilosado”.