Escribe: Diego Pellegrini (h)
Cuando parecía que se llevaba el premio mayor, el minuto final terminó siendo el minuto fatal. Esto le sucedió a Hipólito Yrigoyen cuando, tras ir ganando el cotejo por la mínima diferencia a los 90’, Asociación Española consiguió el 1 a 1 definitivo.
Bronca en los locales y felicidad en los visitantes, teniendo en cuenta que a lo largo del partido el “diablo de ruta nueve” lo fue ganando gracias al cabezazo goleador de Maximiliano Burello, pero en el epílogo fue Nicolás Tejeda, quien se llenó la boca de gol para los “Gallegos”.
Un pleito que tuvo a Española mayormente con la pelota, aunque en muchos momentos sin utilizarla correctamente ni encontrando la profundidad necesaria como para marcar la diferencia. Por contrapartida, a Yrigoyen le costó un poco más con el balón, pero a través de la pelota parada y con algunas jugadas colectivas se las ingenió para complicar.
Nicolás Morello con un remate cruzado en la visita (2’) y Diego Gabetta con uno similar en el local (6’), comenzaban la tarde en cuanto a situaciones de peligro. Los de Brussa tenían la iniciativa y de esa manera jugaban en campo contrario, acechando al portero Jacobo Bachanini.
Pero a los 16’ y luego de un gran centro de Matías Bustamante, apareció Maximiliano Burello para colocar el cabezazo del 1 a 0, a favor de los de Tío Pujio. De esta manera y cuando parecía que el villanovense estaba mejor, Yrigoyen se ponía arriba en el marcador, para festejo de los suyos.
Con el afán de llegar al empate, el visitante salió con todo y pudo haber conquistado a la igualdad, pero en ambas apareció el portero Bachanini para ahogar el festejo de Española.
La más clara fue tras un error en la salida de Franco Ortiz, que le permitió a Marcos Mancilla acomodarse en el área y sacar un remate muy bueno, aunque mucho mejor fue la estirada del uno local (24’).
Tampoco podría el “Gallego” de pelota parada, ya que al tiro libre de Tejeda le faltó pimienta y Bachanini embolsó sin problemas.
El local intentaba jugar con Bustamante casi como delantero, con Gabetta al lado de Grosso como volante. De esa forma, el “Diablo” habilitaría por única vez en el partido al goleador Diego Marín. Fue gracias a Leandro Grosso, que lo dejó perfilado dentro del área, pero el remate del ex-Colon fue detenido por Guille Arcas.
Aunque a la hora de hablar de claras situaciones de peligro, la de Bernabé Brussa a los 39’ fue la más clara e increíble. Porque Matías Valle le bajó una pelota muy buena para que el hijo del técnico defina dentro del área chica, pero el juvenil no pudo impactar de la mejor manera y el local terminó salvándose por milagro.
El complemento lo tuvo al visitante como protagonista. Hipólito Yrigoyen decidió retrasarse, esperar y entregarle el protagonismo al rival.
Y dentro de este libreto, los de Villa Nueva no podían encontrar la manera de pisar el área de Bachanini.
Lautaro Marín junto a Matías Bracamonte empujaban desde la zona central pero cuando la pelota llegaba a tres cuartos, la situación se complicaba para la visita porque encontraba mucha gente, mucho tránsito, muchas camisetas rojas y blancas.
Entonces el tiempo pasaba y el resultado no se modificaba, con un local que casi no atacaba y un visitante que era inofensivo.
Recién sobre los últimos diez minutos fue cuando los de Edgar Brussa (expulsado por protestar) empezaron a ser más profundos.
Primero, con un remate de “Nico” Morello que Bachanini tapó volando a la derecha y luego, con la jugada que depararía el empate final.
Fue a los 45’, centro de Marcos Mancilla para que se luzca el lateral izquierdo Tejeda y haga festejar a los villanovenses con el 1 a 1 final.
De esta manera, Yrigoyen sigue sumando en su afán por mantenerse entre los cuatro mejores, mientras que Española se mantiene en la punta, ahora compartida con Rivadavia, quienes se verán las caras en la próxima fecha en el “Prado”.
La figura
Leandro Grosso le dio el despliegue y la entrega característica a su Hipólito Yrigoyen. El volante defendió en el mediocampo con “uñas y dientes”, haciendo dupla con Diego Gabetta, otra de gran entrega. En la visita, Nicolás Tejeda se destacó por el gol sobre el final.
El árbitro
Ricardo Olmedo tuvo un discreto arbitraje. Si bien no cometió grandes errores, nunca terminó de mostrar seguridad en sus decisiones, lo que alteró tanto a locales como visitantes.