La cualidad de lograr jugar simple es el mérito que mejor justifica la victoria de Colón sobre Argentino por 3 a 0, en Villa María.
De los tantos factores que exhibió el conjunto visitante, el hecho de permitirse utilizar menos recursos para conseguir resultados más concretos hizo que pudiera descubrir, interpretar y transitar caminos que lo sacaran del embotellamiento constante que tuvo la mitad de la cancha y lo llevaran al área rival.
En un duelo de conductores elegantes entre Nicolás Sontag y Claudio Díaz, fue el de Colón el que pudo guiar a su equipo al desequilibrio constante. Argentino prácticamente nunca consiguió salir del atascamiento, ni colectivamente, ni tampoco cuando "Lanita" intentó imponer individualmente sus fortalezas.
El Lobo recurrió durante la primera parte a su habitual juego de toques cortos y posesión; Colón ejecutaba sus intenciones ofensivas más rápido y cerca del área rival. Mientras el local lateralizaba demasiado y carecía de profundidad, los de Arroyo Cabral generaban situaciones de gol con muchos menos pases, pero sí más precisos y hacia adelante. Así, el Rojinegro acumuló al menos cuatro posibilidades concretas para convertir, al tiempo que Argentino apenas tuvo un remate de Ramiro Cortez y terminó con Díaz y Manuel Márquez muy retrasados en búsqueda de algo más de contacto con la pelota.
La justificada diferencia con la que el visitante se fue al descanso llegó sobre el final de la etapa, a los 43', cuando Sontag recogió en el área los frutos del esfuerzo de José Fernández, que no dio por perdida una pelota que parecía controlada por Fabián Braun, la disputó y consiguió dejarla suelta para que el enganche marcara el primer gol.
Antes de que trascurrieran los primeros 10 minutos del segundo tiempo, Argentino ya había logrado acumular más situaciones de gol que en toda la primera parte, con un remate de Cortez que se fue desviado y un tiro libre de Díaz que tapó Julio Giraudo, pero defensivamente no logró afianzarse y lo pagó caro: a los 10' una pelota parada desde la mitad de la cancha encontró a Fernández con tiempo y espacio en el área y, sin oposición, la peinó con tanta sutileza que la pelota flotó lentamente y se ubicó en el ángulo derecho del arco rival para decretar el 2 a 0.
El gol potenció las virtudes hasta ahí exhibidas de Colón, que se mostró mucho más rápido y aprovechó los metros que se adelantó su rival para seguir acumulando chances de marcar. Si bien Argentino fue mucho más agresivo y directo en sus intenciones ofensivas con respecto a los primeros 45 minutos, acumuló más gente en ataque y también tuvo sus chances, el mejor jugador del partido terminó por cerrar el encuentro 15 minutos antes del pitido final, al marcar el tercer gol sin siquiera buscarlo.
“Fue sin querer”, confesó Sontag luego del encuentro sobre el pelotazo de unos 35 metros cuya intención era un cambio de frente, pero que fue tan desviado que terminó dirigiéndose al arco, se le coló a Becco y decretó el 3 a 0.
El árbitro
Mauro Daniele estuvo a la altura de un encuentro que se disputó, mayormente, sin tanta fricción. Expulsó correctamente a Gonzalo Cortez por una patada descalificadora.
La figura
Nicolás Sontag mostró un juego con mucha clase con el que guió a su equipo a la victoria. Más allá de los goles, hizo de las sutilezas una forma productiva de crear juego.
Posiciones
Zona A
Equipos Pts. J G E P Gf Gc
Asociación Española 10 4 3 1 0 9 4
Rivadavia 10 4 3 1 0 5 2
Colón 9 4 3 0 1 8 2
Hipólito Yrigoyen 6 4 1 3 0 5 3
Sportivo Playosa 5 4 1 2 1 5 6
Juventud 3 4 1 0 3 7 8
Deportivo Argentino 1 4 0 1 3 6 12
Unión Social 0 4 0 0 4 3 11
Zona B
Equipos Pts. J G E P Gf Gc
Atlético Ticino 7 4 2 1 1 8 5
9 de Julio 7 3 2 1 0 4 2
Universitario 6 4 1 3 0 5 4
Leandro N. Alem 5 3 1 2 0 3 1
Alumni 3 3 0 3 0 3 3
San Lorenzo 3 4 1 0 3 5 7
River Plate 0 3 0 0 3 1 7
Próxima fecha (5ta.): Zona A: Española-Rivadavia; Unión Social-Playosa; Juventud-Argentino y Colón-Yrigoyen. Zona B: River-Universitario; 9 de Julio-Alumni y Ticino-Alem. Libre: San Lorenzo.