“Manden todo al Tribunal, acá no hay nada raro”. Eso le dijo el intendente Guillermo Cavagnero a miembros de la Secretaría de Finanzas, según le confesó a EL DIARIO el pasado 18 de julio.
Días antes, este matutino había develado, en base al dictamen del Tribunal de Cuentas sobre los números de 2012, que el cuerpo revisor sólo había recibido el 0,45% de las órdenes de pago cumplimentadas respecto a todas las que visó en ese período. Son apenas 15 de 3.348. Así, no podía constatar si lo que observó previo al pago, luego se concretó y si se hizo de manera correcta.
Ayer, consultado por EL DIARIO al ser abordado en la Municipalidad, el presidente del órgano, Ignacio Tagni, confirmó que llovieron los comprobantes.
“Luego de que se conociera el dictamen, las cosas cambiaron. Hemos recibidos decenas y decenas. Diría que centenares de órdenes, algunas incluso de la gestión anterior”, confirmó el funcionario, perteneciente a las filas del radicalismo.
De esta manera, él y sus pares Francisco Bordini y Alicia Gorno estudian la documentación recibida, que abarca algunos papeles que corresponden a los tribunos del mandato anterior.
Fuentes del Ejecutivo aseguraron, ante la consulta de este diario, que la falta de envío de estos documentos en tiempo y forma sólo se debió a una prolongada desprolijidad.
Desde su asunción, la administración cavagnerista incurrió en este traspié que provocó siempre diversas conjeturas y atentó contra la transparencia. Hay antecedentes por doquier: en 2009, de 5.379 órdenes visadas giraron al tribunal sólo 1.403 ya cumplimentadas. A mediados de 2012, se denunció en el Deliberante que sólo recibieron, de las correspondiente a todo 2011, las órdenes de enero.
Ahora, Cavagnero parece dispuesto a apagar polémicas y dudas y así hay una lluvia de papeles que llegan todos los días al cuerpo revisor.