Escribe:
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz
Barack Obama:
Escucha el clamor de los pueblos. Tu país no puede seguir exportando muerte para mantener su economía y poderío. Siria necesita una solución política, no militar.
La situación en Siria es preocupante y una vez más, erigiéndose en gendarmes del mundo, ustedes pretenden invadir en nombre de la “libertad” y de los “derechos humanos”.
Armar rebeldes para luego autorizar la intervención de la OTAN, no es algo nuevo por parte de tu país y tus aliados. Tampoco es nuevo que pretendan invadir países acusándolos de posesión de armas de destrucción masiva, que en el caso de Iraq resultó no ser cierto.
Ustedes apoyaron el régimen de Saddam Hussein que utilizó armas químicas para aniquilar a la población kurda y contra la Revolución Iraní y no hicieron nada para sancionarlo porque en ese momento eran sus aliados.
Sin embargo ahora pretenden invadir Siria sin siquiera saber los resultados de las investigaciones que está haciendo la ONU por autorización del mismo Gobierno Sirio. Ciertamente que el uso de las armas químicas es inmoral y condenable, pero tu Gobierno no tienen autoridad moral ni legitimidad ni legalidad para invadir Siria ni ningún otro país. Mucho menos luego de haber asesinado 220.000 personas en Japón lanzando bombas de destrucción masiva.
Mi país, la Argentina, que se encuentra ejerciendo la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, ha hecho pública su posición contra una intervención militar extranjera en la República Siria.
El Papa Francisco también llamó a globalizar el pedido de paz, todo ello mientras tu país está transformando la Primavera Arabe en el infierno de la OTAN.
La invasión que pretendes llevará a más violencia y más muertes, así como a la desestabilización de Siria y de la región. Esa política será suicida. Los pueblos quieren transformar las armas en arados, y el camino para lograrlo es desarmar las conciencias armadas.