Para todos, el crimen significó un antes y un después en la problemática de la violencia de género en la ciudad y se erigió en una bandera para luchar contra la misma.
Minutos después de conocida la sentencia, Carola Marchisio, del colectivo Las Juanas, dijo que culminaba “una lucha que fue de dos años, de familiares, de organizaciones que demandábamos esto, es decir una condena ejemplar”.
“Claudia se convirtió en la bandera de lucha contra la violencia de género”, sostuvo la militante, quien aseguró que “el fallo muestra que por parte de la Justicia hay un cambio y que la sociedad se adhirió al reclamo contra la impunidad”.
Norma Avaro, integrante de la Asociación Civil Verdad Real y Justicia para Todos, valoró que se haya hecho justicia y que “por suerte este crimen no quedara en la nada, como ha sucedido con otros”.
Consideró que “lo que dijo el abogado (Alberto) Chiavassa es aberrante” y recordó a Mariela Bessonart, su íntima amiga que permanece desaparecida desde el 28 de septiembre de 2005. “Tenemos la esperanza de que salga el juicio y que se haga justicia por ella”, declaró a EL DIARIO.
En tanto, Daniel Massara, del Movimiento por la Igualdad y militante contra el machismo, confesó que tenía “sentimientos encontrados, porque fue un largo tiempo de lucha” y dijo que “esperábamos esta condena que es ejemplar”.
“Servirá para quienes intenten hacer algo similar”, interpretó. “Esta lucha no termina acá, hay que aunar esfuerzos, sobre todo los hombres que somos la mitad de este país y que somos responsables de la muerte de la otra mitad, que son las mujeres”, advirtió. “Hay un largo camino por delante, hay que aprender a construir y ayudar a construir una nueva cultura”, bregó.
En tanto, la joven Antonella Turletti, quien participa de distintos espacios comunitarios, concordó en que el fallo era “el que esperábamos quienes acompañamos a la familia de Claudia”. No obstante, pidió que “se haga algo más, porque se van a cumplir dos años del femicidio y no hemos observado un cambio a nivel estatal; el Estado local debe tomar medidas de protección hacia las mujeres”.
“A Claudia la vimos morir, pero no sólo es ella y por eso digo que se deben tomar medidas por todas las mujeres”, remarcó Turletti.
Por otra parte, Sonia Guevara, amiga de la víctima, agradeció el acompañamiento, dijo que éste “no fue un caso más” y que “todos quienes la conocimos la recordaremos con la sonrisa con la que siempre andaba y con la que enfrentó todas las luchas de su vida”.
Patricia Yangüez, testigo presencial del alevoso crimen, declaró a este matutino que “queríamos justicia, por ella y por todas las mujeres, niños, niñas y ancianos que son víctimas de violencia” y consideró que “hacer visible el horror ayudó a que muchos comprendamos que no son delitos de instancia privada, sino que todos estamos implicados”.
“Claudia somos todos”, evaluó. “Sabemos que la cultura es difícil de borrar en donde la mitad mata a la otra mitad, por eso tenemos que empezar a reflexionar, educarnos, aprender, con la igualdad como bandera, donde nos acompañemos y donde ninguno vaya delante de otros, sino al lado”, manifestó.
Por último, admitió que a lo largo del juicio “quedaron en claro cuestiones que considero siguen prestándole atención a esta cultura patriarcal; por ejemplo, la Defensa se basó en todo aquello que denigra al ser humano”.
Guadalupe Vázquez, de la Campaña contra la Violencia Institucional, recordó que esta sentencia “veníamos pidiéndola desde siempre. Si hoy la sociedad entendió que el femicidio debe tener prisión perpetua y sabiendo que este caso no encuadra en esa calificación porque fue anterior a la ley, este fallo es lo menos que esperábamos”, dijo.
“Estos crímenes deben ser castigados con la pena máxima y Moschitari tendrá que pasar 33 años más en la cárcel para poder pedir la libertad condicional. Hacerlo pasar por loco, como pretendió su defensor, es seguir una historia, y quedó demostrado que mató comprendiendo lo que hacía y los jueces así lo entendieron”, finalizó.
Las fotografías
1) “Este fallo es lo menos que esperábamos”, enfatizó Guadalupe Vázquez, una reconocida militante de la Campaña contra la Violencia Institucional
2) “A Claudia la vimos morir, pero no sólo es ella y por eso digo que se deben tomar medidas por todas las mujeres”, opinó la joven Antonella Turletti
3) “Hacer visible el horror ayudó a comprender que no son delitos de instancia privada, sino que todos estamos implicados”, opinó la profesora Patricia Yangüez, testigo presencial del horrendo crimen