"Me sentía como engripado, pero no se me pasaba", dijo Diego Andreoli, el joven empleado de una cerealera de Leones que, según sospecha, fue afectado por la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA).
La enfermedad, conocida como Mal de los Rastrojos, es una zoonosis transmitida por la calomys musculinis, también llamada rata maicera.
El virus, depositado por la orina del roedor, ingresa al cuerpo humano a través de heridas o mucosas.
Según datos del Departamento de Epidemiología de la provincia, en los años 2006 y 2007 no se detectaron casos. En 2008, hubo uno confirmado en Villa Huidobro, siendo el afectado un trabajador rural, por lo que la sospecha de la aparición de la enfermedad en Leones, pone en alerta a la población.
El joven explicó que la mayoría de sus compañeros de trabajo estaba vacunado. "Yo hace poco que había entrado a trabajar y no la tenía", señaló.
El doctor que asistió al joven, José Luis Juárez, dijo a EL DIARIO que ante la sospecha de la zoonosis, pidió el plasma al único banco que hay en la provincia de Córdoba, ubicado en el Hospital Pasteur de Villa María. "Ahora estamos esperando los resultados de los análisis del material enviado al Instituto Nacional de Enfermedades Virales, que demoran alrededor de 90 días. Ese examen nos permitirá saber si se trató de FHA o no. De todos modos, hicimos el tratamiento con plasma, dado que hay que hacerlo antes del octavo día de la aparición de los síntomas", indicó.
La doctora María Frías, responsable del área de Epidemiología de la provincia de Córdoba, señaló que el Mal de los Rastrojos es una zoonosis que está en cuatro provincias argentinas: sudeste de Córdoba, sur de Buenos Aires, sur de Santa Fe y La Pampa.
"En nuestra provincia está controlada, gracias a las campañas masivas de vacunación con la Candid I", indicó.
Esa vacuna, es la primera con virus vivos atenuados que se produce en Argentina. "Se empezó a vacunar con unas dosis producidas en Estados Unidos. Las primeras, se aplicaron en 1991, en Arroyo Cabral. Años más tarde y tras pasar por todos los trámites burocráticos, pudimos comenzar en 2007 con la vacunación de la Candid I, producida en Argentina", dijo.
El control de la enfermedad fue posible gracias a la solidaridad de los afectados, porque el único tratamiento que se conoce hasta hoy es con la aplicación del plasma inmune del convaleciente, que se obtiene precisamente a través de la donación de plasma de la persona que fue afectada con la enfermedad y que se curó.

El ABC de la Fiebre Hemorrágica Argentina

Síntomas: dolor de cabeza, dolor muscular, dolor detrás de los ojos, fiebre alta, temblor en la lengua y hemorragia, entre otros. Al principio, suele confundirse con una gripe común, pero la permanencia de los síntomas debe alertar para un acertado diagnóstico.
Tratamiento: con plasma inmune del convaleciente. El único Banco de Plasma de la provincia está en el Hospital Pasteur y el responsable es Fernando Forneris.
¿Cómo prevenirla?: en primer lugar, con la vacuna, que se aplica una vez en la vida a toda la población mayor de 15 años que esté en contacto o viva en la zona rural.

Además, es importante que no conviva el hombre con las ratas, por lo que todas las medidas de higiene son indispensables. A los trabajadores rurales les recomiendan no utilizar palitos recogidos del suelo para limpiarse, ni tocar los surcos con las manos sin guantes.
También es importante lavarse siempre las manos y procurar que la ropa utilizada en el campo no quede en los sectores de la casa donde habita la familia.
También hay que poner especial cuidado en la limpieza de verduras.