A través de una misiva, que reproducimos a continuación, una de las integrantes de la Asociación Protectora de Animales, Lilián Valentín, quiso expresar los difíciles momentos por los que atravesó, al momento de querer entregar un presente a los jóvenes alojados en “El Gurisito”.
“El día 5 de enero, la Protectora de Animales llevó de regalo a los adolescentes que se encuentran en “El Gurisito”, todo el contenido de una canasta navideña que había sido sorteada el 28 de diciembre pasado.
Preparamos catorce bolsas con sus respectivas tarjetas, además de un pan dulce , una champaña y una tarjeta para el director. Como éste no se encuentra en el lugar, nos recibe el señor Sebastián Martín que nos atiende muy bien.
Al día siguiente hablo por teléfono al encargado del espacio, Alfredo Sosa, para disculparnos por no haber llevado antes los presentes debido a distintas razones.
Sosa, empieza a insultarme, aduciendo que por culpa nuestra todas las personas pensaron que él se había quedado con la canasta. Además dijo que había tenido que viajar a Córdoba para darle explicaciones al gobernador Juan Schiaretti. También gritó que mejor hubiese sido que no le lleváramos nada.
Nunca imaginé que el regalar algo me traería pasar semejante disgusto.
Por razones personales, en algún momento, tuve que tratar con personal de “El Gurisito”. Entre ellos traté con un verdadero caballero como lo es Juan Carlos Gill, quien era acompañado por un excelente equipo de personas y profesionales.
Siento vergüenza que este personaje hoy se encuentre a cargo de un lugar tan delicado donde se educa y contiene a los jóvenes.
Pobre el personal que puede estar a cargo de este hombre que carece de toda sensibilidad para tratar con otros.
Quisiera saber cómo Sosa llegó a este lugar. Me pregunto cómo alguien que no tiene educación ni modales y con ese vocabulario se desempeñe en un sitio tan relevante.
Yo le diría: Alfredo Sosa, pórtese como un animal.
¡Qué vergüenza que una institución de la ciudad cuente con un personaje de este nivel!