Dos realidades median fuerzas en el “Pozo” de barrio Almirante Brown. Por un lado, River, el local, trataría de conseguir los primeros puntos en el torneo. Del otro, Universitario con la ilusión de sumar “de a tres” y quedar como único escolta de 9 de Julio de Pasco, que ya había vencido a Alumni en el partido adelantado de la fecha.
Finalmente, fue el visitante quien sacó mayor rédito de las acciones de juego y alcanzó exitosamente sus pretensiones.
El conjunto de Bernardó comenzó a construir su indiscutible victoria a los 15 minutos del primer tiempo, cuando en el partido aún no pasaba absolutamente nada.
Gustavo Reyes desbordó por derecha, envió el centro, Bertoleth salió a cortar el pase aéreo, pero el balón se le escapó de las manos y quedó en los pies de Lucas Barengo. El 10 visitante remató al arco, Sánchez y Terrestre no pudieron despejar el peligro y fue el mismo Reyes (que como se debe, había seguido la jugada por su sector) quien entró por detrás y decretó el 1 a 0 parcial.
River recién reaccionó a los 28’, cuando Rodríguez dejó solo frente al arquero a López, pero el 9 millonario no supo definir ante Mellano y erró una clara chance de empardar el tanteador.
Luego Universitario fue quien avisó por medio de su capitán, Pablo Picotti que, de cabeza, malogró dos opciones de gol seguidas, al igual que Barengo, quien realizó un potente disparo que el “uno” local despejó sin problemas.
Sin embargo, cuando la “U” parecía dominar el partido, a los 42 minutos, Mayco Sánchez, desde mitad de cancha, habilitó a López con un pase milimétrico y lo dejó mano a mano nuevamente ante Mellano. El “Melli”, que ya había desperdiciado una jugada igual, aprendió de su error y en lugar de querer pasar al arquero visitante, bajó el balón de derecha y con mucha calidad la empalmó de zurda por arriba del guardameta para poner el 1 a 1.
Culminaba el primer tiempo y los jugadores comenzaban a enfilar hacia el sector de vestuarios con un empate en el marcador. No obstante, el “Millonario” aún festejaba la igualdad, cuando luego de una grosera desconcentración en el fondo local, Barengo se encontró solo frente a Bertoleth y puso en ventaja nuevamente a los de Bernadó.
El tanto marcado por el delantero visitante caló hondo en el ánimo de los dirigidos por Bengoa porque, apenas comenzado el complemento, más precisamente a los 30 segundos, Cristian Iñigo desbordó por derecha, envió el centro atrás y de volea nuevamente Lucas Barengo estiró la diferencia y puso el 3 a 1 definitivo.
A partir del gol señalado por el hábil delantero universitario, el cotejo se convirtió en un monólogo del visitante, que sólo no aumentó la diferencia por la displicencia o la mala puntería a la hora de definir.
Universitario se enfrentaba ante el rival más “accesible” de la zona y debía ganarle. No podía dejar pasar la oportunidad porque necesitaba los tres puntos para no alejarse de los puestos de vanguardia y lo consiguió. Además, de continuar invicto resultó beneficiado con la igualdad entre Alem y Atlético Ticino y esto lo ayudó a quedar segundo en la tabla de posiciones de la Zona “B”.
En tanto River sigue sin poder sumar ni siquiera una unidad. Como en el campeonato pasado, por momentos es ordenado y logra mostrar interesantes asociaciones futbolísticas dentro del campo de juego, pero el bajón anímico que les produce un gol o alguna situación en contra “saca” a la mayoría de los jugadores y los lleva a cometer desatenciones infantiles que les cuestan partidos. Algo que deberán corregir para continuar con el proceso de crecimiento que tienen en mente.
El árbitro
Daniel Ceballos dirigió perfectamente un encuentro sin complicaciones. Advirtió y amonestó oportunamente.
La figura
Lucas Barengo demostró toda su clase y en dos apariciones claves sentenció el partido a favor de su equipo.