Escribe: Juan Pablo Morre
Playosa volvió a quedarse con el clásico en condición de visitante al derrotar, en un partido con resultado cambiante y emotivo hasta el final, al local Unión Social por 3 a 2 en Alto Alegre.
En un cotejo que resultó contar con un tiempo para cada uno, fue el “Albo” el que, en su momento de superioridad, mostró mayor efectividad y así se llevó un triunfo importante, el cual celebró bastante y alegró al buen público que lo acompañó hasta Alto Alegre.
Es que, los tres puntos toman más valor porque hilvanó su segunda victoria consecutiva y ello le permitió subir a zona de clasificación.
Como contrapartida, el local se retiró con la amargura lógica y sabiendo que el esfuerzo que mostró hasta el final no alcanzó para recuperarse de ese adverso primer cuarto de hora del complemento, que resultó crucial para el marcador final.
Primero Unión
Aunque el “Albo” fue profundo en el inicio sacando rédito de dos fallas en la salida del rival, el local fue el que mostró mayor determinación en el arranque y fue así que encontró la rápida ventaja a través de una jugada ensayada. Es que, a través de un lateral-centro de Freytes al corazón del área sobrevino el anticipo del juvenil Natanael Casale, quien anotó el 1 a 0 para Unión Social.
A través de la conquista, el local mostró su mejor versión porque Ezequiel Freytes le brindó proyección por la banda derecha y Damián Andrada le brindó serenidad y tenencia de pelota, mientras que inquietó con la movilidad de sus atacantes, teniendo sus chances Medrano (cabezazo apenas desviado) y un remate débil de Adrián Moyano tras una buena acción individual.
Ante esto, el “Albo” -que sufrió en la pelota parada- niveló el trámite mediante la labor de Facundo Menegotto, quien pese a no tener acompañamiento, siempre se mostró lúcido con la pelota y le permitió a su equipo arrimarse sobre Margaría.
Más allá de todo, Unión controló bien la ventaja y se retiró al descanso con una ventaja justificada.
Después Playosa
En el complemento, el panorama del cotejo se modificó considerablemente porque el “Albo” se ordenó en el campo de juego y ello le permitió tener otro volumen de juego y darle mayor participación a sus mejores hombres. Ante esto, el local mostró vulnerabilidad.
En ese sentido, Lucas Sachetto leyó bien el juego y mandó ese pase cruzado que tanto pidió su entrenador a espaldas de un Alfio Demarchi que cerró más de la cuenta y le dejó el camino libre a José Aimar (bien habilitado) quien trabó con Margaría y, en el rebote, la pelota le quedó a Guillermo Piva, quien sólo debió enviarle un pase a la red y así marcar el 1 a 1.
El empate le brindó confianza a la visita que captó la pelota y superó a su rival porque encontró circuitos y sociedades ya que Menegotto empezó a tener compañía en zona de gestación, especialmente en Sachetto que esta vez además cumplió un gran papel como asistidor.
Por lo tanto, a los 14 minutos, el delantero sintonizó con Menegotto, quien entró solo por el sector derecho de la defensa rival y definió perfecto ante la salida de Margaría para establecer el 2 a 1.
Ambas conquistas desacomodaron la estantería del local (casi sufre el tercero cuando Sachetto quedó cara a cara con el arquero rival pero definió desviado), que igualmente mostró carácter y, marcando supremacía en los envíos aéreos, inquietó a un Garetto que actuó bien en un mano a mano con Moyano en primera instancia. Luego, Mellano tiró apenas desviado y, en la tercera, llegó el empate.
A los 24 minutos, un nuevo centro de Demarchi encontró a Mellano por el segundo palo, éste bajó el balón al medio del área y allí Miguel Ramos metió el pie y desató otra vez la euforia del local: 2 a 2.
Pero, seis minutos después, a través de la faceta que tanto sufrió en su propio arco, el “Albo” encontró el gol del triunfo ya que en un tiro de esquina ejecutado por Peretti encontró la entrada de Bottino y Cossavella, aunque finalmente el que conectó fue Sachetto, y la pelota se incrustó en el arco: 3 a 2.
Aunque el desgaste ya había sido demasiado, el “Albo” se plantó con firmeza para detener los avances de un local que, sin claridad pero con mucho corazón, buscó hasta el cierre un empate que finalmente le resultó esquivo. Y, entonces, con el silbatazo final, Playosa se llenó de sonrisas y celebró una victoria difícil como importante para seguir alimentando sus chances de clasificación. Unión, en tanto, sigue hundido en el fondo de la tabla aunque más allá de la obligación de resultados, muestra un porvenir que, con trabajo y acompañamiento, brindará satisfacciones en un futuro.
Lobo está
Argentino se repuso ayer de un mal arranque de torneo y consiguió su primera victoria en Ausonia, donde venció 3-1 a Juventud River y empezó a levantar cabeza.
En el “Lobo”, esta vez, el entrenador Christian Romero mandó a la cancha a tres delanteros (Basualdo-Márquez-Cortez) que pudieron acoplarse en el juego del enganche, Claudio Díaz, para lastimar a un Juventud que arrancó bien, pero se fue desinflando y, encima, se quedó con uno menos por la expulsión del delantero César Contreras.
Sergio Villalba marcó para la “Juve”, mientras que los goles del ganador fueron logrados por Ramiro Cortez, Manuel Márquez y el ingresado Ignacio Busso.
Con la derrota, el equipo de Ausonia quedó penúltimo.