Cual si se hubiera registrado la erupción de cien volcanes, los distintos valles y cordones serranos del oeste provincial se transformaron ayer en un escenario dantesco generado por la combinación de la prolongada sequía, el fuego por todas partes y la furia del viento con ráfagas que llegaron a los 70 kilómetros por hora.

Las llamas se multiplicaron a cada hora en los valles de Calamuchita, Paravachasca, Punilla, Traslasierra, en los piedemontes del Norte y en las sierras del Sur, lo que demandó un intenso trabajo de los bomberos de todas las regionales, de policías y efectivos del Ejército, a quienes se sumaron baqueanos y residentes desesperados que sufrieron la amenaza de los incendios que afectaron o aproximaron a sus viviendas.

Quince bomberos de Villa María y tres de Villa Nueva fueron convocados, como otros de distintos cuerpos de la zona, a Yacanto, localidad donde anoche mil habitantes estaban preparados para abandonar el lugar ante el avance de las llamas.

 

En todas partes

 

Los incendios, que arrasaron la vegetación y los animales autóctonos, se registraron en Villa Alpina, Yacanto (donde 240 bomberos trataban de que el fuego no llegara a la localidad tras haber transpuesto el río), San Miguel de los Ríos (allí el siniestro destruyó varias viviendas y hubo varios evacuados), además de las villas Rumipal y del Dique.

El fuego también estuvo presente cerca de Alta Gracia a partir de las quemazones declaradas en el monumento a la aviadora Miryam Stefford, junto a la ruta 5, y en La Bolsa, Villa Ciudad de América y Potrero de Garay.

Al mismo tiempo, los incendios se sucedieron en los alrededores de Cosquín, observándose fuego en las faldas del cerro Pan de Azúcar, por lo que fueron evacuados 50 pacientes internados en el Hospital “Domingo Funes” de Santa María de Punilla, a la vez que se vivieron momentos desesperantes entre los habitantes de los parajes La Mandinga y La Pampa.

Más al norte, cerca de La Falda y en el corredor del río Pinto se observaron densas humaredas que cubrieron el cielo del valle de Punilla.

El fuego no estuvo ausente en cercanías de Ascochinga (donde varias familias fueron evacuadas y trasladadas a la Escuela “Julio Argentino Roca”), llegó a las puertas de la histórica Santa Catalina, ganó espacio en la estancia La Paz, obligó a la clausura del tránsito sobre la ruta provincial E53, que une Ascochinga con Jesús María, a la vez que los bomberos tuvieron que lidiar con los vecinos de La Granja que se resistieron a ser evacuados.

En el sur, los bomberos, muchos de ellos de Río Cuarto, combatían desde hacía más de 24 horas los focos ígneos existentes en las estribaciones serradas de San Bartolo y Las Tapias, en cercanías de Alpa Corral.

En Traslasierra también hubo lucha contra el avance de las llamas en las jurisdicciones de San Javier (al pie del cerro Champaquí) y La Población.

 

Rescate

 

Durante la jornada de la víspera, por otro lado, los bomberos prosiguieron con el rescate del grupo de 50 menores de entre 8 y 16 años, quienes junto a algunos padres y docentes habían concurrido al cerro Champaquí durante el fin de semana, pero fueron sorprendidos y “acorralados” por el fuego cuando retornaban.

Durante la tarde de ayer los integrantes del grupo, todos residentes en Cosquín, aguardaban en Athos Pampas que mejoraran las condiciones meteorológicas (sobre todo el descenso de la temperatura y la disipación del humo) para cubrir la última parte del descenso a pie.

 

Continúa el fuego en el Valle de Calamuchita 

 

Más de 200 bomberos, cinco aviones hidrantes y dos helicópteros trabajan en la zona. Hasta el momento el fuego consumió 20 mil hectáreas. Gustavo Bettini, explicó a Radio Villa María que Yacanto y Villa Alpina continúan con focos activos. Más de 200 bomberos, cinco aviones hidrantes y dos helicópteros reanudaron las tareas para sofocar las llamas, que continúan activas en el Valle de Calamuchita, entre las localidades de Yacanto y Villa Alpina. 

El jefe del Cuerpo de Bomberos de la primera localidad, Gustavo Bettini, habló para Radio Villa María. 

En la oportunidad, recordó que el sábado fueron evacuadas algunas personas producto del avance del fuego sobre la zona poblada. En tanto, un grupo de 50 jóvenes junto a padres y profesores provenientes de Cosquín quedaron aislados en el Refugio de López “por la rotación del viento”. 

Se trata de alumnos de una academia de taekwondo que permanecen desde ayer en la zona del cerro Champaquí y hoy están siendo rescatados. “No corren peligro”, dijo Bettini. Por otra parte aseguró que fue el segundo incendio más grande, el primero ocurrió en 2005 y el otro comenzó hace cuatro días atrás y todavía no pudo ser controlado”.