Escribe: Daniel Sánchez (desde Paraguay)
Ya instalados en la capital paraguaya, después de sortear las interminables trabas que te pone la AFIP para salir del país, me siento en un café a escribir esta nota, cuando la moza que me atiende me dice: “Hablás igual que la que peleaba con Larissa Riquelme en el programa de Tinelli, esa Coqui que quería quedarse con el Marcelo”. Le digo que nada era cierto, que estaba todo arreglado, que Tinelli prefiere el dinero antes que a las mujeres y que la Coqui era pareja de la Mole Moli, ya que los dos son cordobeses como De La Sota y Schiaretti que se pelean con Cristina por un puente.
Aquí todo vale cientos de miles y millones, los billetes miden 50 cm por la cantidad de ceros que llevan, los paraguayos no van en auto a hacer las compras, van en camiones de caudales.
Leo en unos de sus diarios que se aprestan a recordar el 150 aniversario de la guerra contra la triple alianza, unas páginas más adelante veo que Melconian viene a dar una charla sobre la economía argentina y la relación con Paraguay y en el suplemento de cultura que Aníbal Pachano también estará en Asunción con uno de sus espectáculos. Pobres paraguayos, han pasado 150 años y seguimos tirándoles con toda la porquería que tenemos.
Con respecto al partido contra nuestra selección, la gente no habla mucho y sólo comenta y pregunta si jugará Messi y cuántos goles les hará el endiablado 10, aunque por estos días, la noticia deportiva más festejada es el regreso de los Yacares a la liga A. Los rugbiers paraguayos no ven la hora de que Los Pumas les hagan 60.