Murió ayer en la ciudad de Córdoba un joven domiciliado en Etruria, que el lunes a la mañana sufrió gravísimas quemaduras en todo el cuerpo luego de rociarse con combustible y prenderse fuego.
Se trata de Lucas Aníbal López, de 28 años de edad y domiciliado en Pelleschi 477 de aquella localidad, quien falleció mientras se encontraba internado en el Instituto del Quemado, en la capital provincial, adonde había sido trasladado de urgencia desde el Hospital Regional Pasteur de Villa María.
Tal como lo informó EL DIARIO en su edición de la víspera, López ingresó al nosocomio público local con quemaduras en el 99% de su cuerpo, por lo que ante la extrema gravedad del cuadro y las complicaciones que su salud presentaba, los médicos de la Guardia decidieron derivarlo al centro asistencial cordobés, especializado en este tipo de lesiones.
Poco antes del mediodía de ayer, la Policía dio cuenta del deceso del joven, al tiempo que trascendió que se labran las actuaciones sumariales de rigor para determinar fehacientemente las circunstancias en que se produjo el suceso con trágico final, todo ello con intervención de la autoridad judicial correspondiente.
Los restos de Lucas son velados en la sala que la empresa Paviotti posee en Etruria y recibirán sepultura hoy a las 10 en el cementerio de dicha población.