Muchísimos fieles siguieron con verdadera devoción y respeto la misa del aniversario religioso en honor al Santo Patrono Inmaculado Corazón de María. En la homilía de la celebración litúrgica, el párroco licenciado José María Delfino hizo alusión a “la gracia de celebrar al Inmaculado Corazón de la Virgen, el Día del Agricultor y el nacimiento de nuestro pueblo”. “Todo ello con la misma fe que a lo largo de ciento nueve años nos ha acompañado como comunidad, con un Corazón que se alegra, porque tenemos raíces que vivieron aquí, que crecieron aquí y se nutrieron aquí”.
Agregó el celebrante: “Nosotros seguimos siendo esos brotes con que debemos construir nuestro mundo, que es nuestra pequeña Patria, donde transcurre nuestra vida: en el trabajo, en el estudio, en la familia; también en la vida de las instituciones, entre dolores y alegrías, entre sombras y claridades”.
En alusión a la guía religiosa de la comunidad, acotó que “cuando miramos el Corazón de María, nos recuerda cómo debemos creer y también nos enseña a aprender de ella que orando se construye la Patria, la historia y el devenir de los pueblos”. Agregó: “El aprender a renovar nuestra fe es la enseñanza que nos deja la Virgen; hoy el Papa Francisco nos pide una nueva evangelización, pero, además, nos dice que no estamos aquí sólo para el recuerdo, sino también para hacer crecer la fe en Jesús”. “Todo ello para honrar a quien desde esta parroquia de nuestro pueblo, nos mira, nos ampara, nos bendice y nos cobija”, concluyó.
A posteriori de la misa, se concretó la Procesión en honor al Inmaculado Corazón de María, donde el padre Delfino receptó las exclamativas respuestas de los asistentes, dando vivas a la Santa Patrona y a la localidad en su 109º aniversario.