Ayer por la mañana se llevó a cabo la apertura formal de las Primeras Jornadas de Historia y Memoria Local y Regional, en la Dirección de Patrimonio Histórico.
En la ocasión, la directora del Instituto de Historia, Malvina Rodríguez, explicó que el encuentro tiene por objetivo “analizar la historia nacional en clave federal y popular no sólo a partir de la historia formalizada, sino a través de relatos y memorias de personajes, instituciones, corrientes populares y organizaciones del tercer sector que habían quedado fuera de la historia oficial”.
Luego, ante medios locales, recordó que se receptaron 22 ponencias y cinco libros a ser presentados durante las jornadas que finalizan hoy en la Medioteca (Sabattini 40). Los trabajos a exponer se subdividen en los ejes político, social y económico y están a cargo de estudiantes del Profesorado de Historia, docentes e investigadores universitarios de nuestra ciudad, Río Cuarto y de la Universidad de San Juan.
Lettieri. La conferencia inaugural fue desarrollada por el doctor Alberto Lettieri, integrante del Instituto de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego, quien es el autor del flamante libro “La historia argentina en clave nacional, federalista y popular”, del cual regalara uno de sus ejemplares a la entidad organizadora local. En su exposición se dedicó a desmitificar próceres impolutos de nuestro pasado y a criticar duramente a intelectuales relacionados con la historia oficial. En dicho raid, fustigó contra Ernesto Sábato (por militante de la Revolución Libertadora y autor de la “teoría de los dos demonios”), a Luis Alberto Romero (excolumnista de Massera, quien ahora desea que las Malvinas sean de los ingleses) y a “aquellos argentinos que ahora se preocupan por Repsol y los Kelpers”. Del mismo modo arremetió contra la visión oficial de la historia “mitrista” que “permitió la concentración de la riqueza, siendo apéndices de Inglaterra, antes que integrarse a la América”, como también al “modelo autoritario” de la educación que aún hoy impera. “Cómo puede ser que las escuelas reproduzcan una historia tan antidemocrática”, indicó a la vez que reivindicó la concepción educativa de Belgrano, basada en la igualdad y la pluralidad. “Donó dinero para que se construyan cuatro escuelas en el norte con la condición que acepten a mujeres, hijos de pueblos originarios y mestizos”, recordó.
Otra figura valorada por Lettieri fue San Martín, contrastando otra vez la visión mitrista: “Se lo presentó como el Napoleón americano y blanco, cuando en realidad era mestizo. San Martín fue, antes que un militar, un gran estadista. Era proteccionista, impulsaba que los ricos tributaran más impuestos y hasta se pronunció para luchar contra los supuestos ‘civilizados’ porteños. En las batallas no era invencible: hizo algunas barbaridades, como en Cancha Rayada, donde casi pierde la vida”. Del mismo modo, desmitificó a su ladero Cabral: “No era sargento, sino un esclavo liberado, y nunca dijo su famosa frase ‘Muero contento...’, porque hablaba en guaraní”.