Los vecinos de la obra en construcción que se erige en la calle Corrientes 471 volvieron a comunicarse con EL DIARIO para renovar su reclamo.
Sergio y Adelqui Zazzetti, padre e hijo dueños del taller mecánico ubicado al lado del edificio, decidieron hacer pública su queja en julio pasado, cansados de los materiales que se desprenden de la obra y caen en su propiedad.
En ese momento ellos contaron que desde hace tres años ven caer en su techo y en su pasillo vigas, maderas, cemento y piedras.
Esta vez, el afectado fue el auto cero kilómetro que un cliente del taller había dejado para una revisión.
"Al auto lo llenaron de pintura y revoque. Lo llevamos a lavar y a pulir, esperemos que quede bien. La muestra de lo que digo está todavía en el piso del pasillo, que lavamos todos los días, pero sigue habiendo manchas de pintura y cemento", aseguraron.
"Continuamos con el techo lleno de piedras y con la humedad en las paredes que forman la medianera con la obra. Seguimos con los mismos problemas", agregaron.
"Cuando se publicó nuestro reclamo en EL DIARIO por primera vez, salió alguien a decir que habían puesto todas las medidas de seguridad. Es un señor que dijo ser licenciado, será licenciado porque le habrán dado licencia en algún lado, porque de esto no entiende nada.
Las cosas caen a mi taller todos los días, no nos puede venir a decir que una madera de tres metros y con el peso que tiene se cae con el viento", sostuvo el mayor de los Zazzetti, refiriéndose a la respuesta que le dio el licenciado en Higiene y Seguridad del Trabajo Fernando Pesce, quien justificó la caída de tablas a causa del viento.
"A Seguridad Ciudadana ya nos cansamos de llamarla, antes venían y constataban, ahora ya no lo hacen. Fui a la Municipalidad a preguntar a quién pertenece la obra para saber a quién reclamarle y me dijeron que no está registrada", se quejó, a la vez que mostró cómo el farol verde con el que el municipio le había engalanado la calle, está cortado casi en la base.
Según Zazzetti, el abogado que contrataron para reclamar por los daños se ha reunido con los responsables de la constructora que lleva adelante la obra, el Grupo Agm, para que se tomen más medidas de seguridad, pero hasta ahora, todo sigue igual.
"Esperemos no lamentarnos el día después, como pasa siempre, cuando algo caiga de la obra sobre la cabeza de alguien y lo mate", remató su hijo a nuestro matutino.