El secretario de Políticas Universitarias de la Nación y candidato a diputado nacional del Frente para la Victoria, Martín Gill, manifestó ayer que es de "gran preocupación" y de "gravedad institucional" la situación que se vive en la Policía de Córdoba a partir de las investigaciones que vinculan al organismo con el narcotráfico.
El villamariense sostuvo que las sospechas de que altos jefes de la Policía estén vinculados con el negocio de la droga y de otros delitos "interpela fuertemente hacia adentro de la institución y también hacia el propio Gobierno provincial".
En ese contexto consideró que desde la administración de José Manuel de la Sota se debe "reflexionar" para "mejorar el proceso de democratización, de transparencia y de control" de la Policía, y hacerlo "sin maniobras dilatorias, sin marketing y sin especulaciones, porque se trata de un tema sensible como lo es la seguridad de los cordobeses, por lo tanto se requiere actuar con mucha responsabilidad", manifestó a Télam el funcionario nacional que secunda a Carolina Scotto en la boleta de candidatos a diputados que lleva en Córdoba el Frente para la Victoria.
El dirigente local consideró que se debe dejar trabajar a la Justicia, porque es ése el ámbito que tiene que determinar las responsabilidades que correspondieren sobre el accionar de los efectivos policiales sospechados.
Cabe recordar que la causa sobre presuntos “narcopolicías” se encuentra en manos del fiscal federal Enrique Senestrari y hasta el momento tiene preventivamente imputadas a ocho personas, a lo que se suma las detenciones de los principales jefes del área de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico. La situación también significó la renuncia del ministro de Seguridad, Alejo Paredes, y del jefe de Policía, Ramón Frías.