“Antes de fin de año queremos el encasillamiento, que se cumpla un acta-acuerdo firmada con el Ejecutivo y que estipula la categorización para todo el personal según la función que está cumpliendo”.
Así resaltó ayer el secretario general del SUOEM, Rubén Quevedo, al recibir a EL DIARIO en la sede villamariense del sindicato que nuclea a los empleados municipales. Lo dijo en alusión a los trabajadores de la comuna de Villa Nueva y por eso estuvo acompañado en la entrevista por la delegada Mónica Gramaglia.
Los dirigentes ejemplificaron que, por ejemplo, “hay gente de maestranza que está cumpliendo su labor como inspector de Tránsito” y revelaron que casi el 80% de la planta tiene un encasillamiento que no corresponde, ya que su labor diaria no se condice con la que tiene formalmente.
Por esta razón, habrá una reunión hoy entre los sindicalistas y el Ejecutivo encabezado por Guillermo Cavagnero.
Además, advirtieron que “tenemos compañeros con títulos de técnicos a los que no se les pagaba por eso, pese a que lo establece el estatuto”. “Hemos logrado que empiecen a pagar el título”, rescataron.
Por otro lado, indicaron que “están por entrar” a planta permanente los últimos dos trabajadores que tenían que acceder según el último acuerdo con el jefe comunal. “Por acta, tenían que ingresar 46, luego el municipio ingresó en estado de emergencia y se frenó un poco, quedaron cuatro en la espera pero sólo faltan dos, que lo harán pronto”, aseguraron. De esta manera, “no habrá más contratados”.
Quevedo y Gramaglia destacaron el trabajo en conjunto y de diálogo con el mandatario y sus secretarios de área.
La delegada contó, por caso, que “detectamos a una persona en la oficina de Personal que incurría en errores que afectaba el bolsillo de muchos compañeros, hacía mucho tiempo que algunos no cobraban escolaridad y la asignación por hijo, pero a través de un trabajo en conjunto con el Gobierno esta persona fue trasladada, a raíz de un pedido nuestro. Y ahora se está trabajando muy bien en esa área”.
Los sindicalistas subrayaron que Cavagnero tuvo la apertura para escuchar sus planteos y que se han ido solucionando los problemas. “Esto se ha visto entre los trabajadores y por eso en cuatro meses se afiliaron 15 compañeros más”, subrayó Quevedo, quien añadió que ahora el gremio tiene un automóvil propio por primera vez (“servirá, por ejemplo, para el traslado de alguien a una consulta médica”) y que la próxima fiesta por el Día del Empleado Municipal será sin costo para los asistentes.
Gramaglia, que otrora tuvo un fuerte enfrentamiento con el Gobierno, destacó que “desde el diálogo se construyen más cosas, el trabajo en conjunto me abrió muchas puertas en beneficio de mis compañeros y los resultados se están viendo”.