Escribe: Rubén Rüedi
Hace cincuenta años, en lo que significó todo un acontecimiento para la ciudad de Villa María, se inauguró el primer canal de televisión por cable del país y uno de los primeros de América. El 21 de septiembre de 1963, comenzaba a transmitir “Canal 2”.
El emprendimiento fue producto de los visionarios hermanos Carlos y Andrés Vartalitis, quienes sumarían a tal proyecto al técnico Alberto Cinta para formar de esta manera la empresa “Var-Cin TV”. El canal televisivo produciría sus propios programas; espacios donde los villamarienses podían reflejarse a si mismos. Las señales de los canales de aire de la ciudad de Córdoba llegaron a Villa María recién en 1971, a través de las antenas repetidoras.
Para la primera transmisión del canal local se utilizó el estudio de Publicidad Cylter, en San Martín 124, que se dedicaba a la propalación callejera. En las vidrieras de Vart-Hogar, comercio de electrodomésticos propiedad de los hermanos Vartalitis ubicado en Corrientes 1081, se colocaron los televisores; también se instalaron aparatos sobre el alero para que la sorprendida multitud pudiera ver, desde la calle, las primeras imágenes del canal de la ciudad. Aquella noche, en que la primavera inauguraba sus galas, se transmitieron informaciones, deportes y la actuación en vivo de artistas locales; entre ellos “Los Haravecos”, famoso conjunto folclórico villamariense.
Los principales locutores que iniciaron la epopeya de Canal 2 fueron Héctor Cavagliato, Rodolfo Ghezzi y Omar Maneh; mientras Juan Miguel Dutto era la voz en off de aquellas transmisiones. El manejo de cámaras estaba a cargo de Roberto Camps, a quien luego se sumarán Abelardo Salcedo, Héctor Maldonado, Mario Carraro y Dardo Carranza. Más tarde se incorporaron otros locutores cuya trayectoria fue reconocida; como Susana Monesterolo, Tomás Costa, Luis Mignola, José Luis Dolfi, Juan Carlos Seia, Italo Picca y Oscar Calderón, entre otros. Inicialmente, el canal se instaló en Corrientes 1182, pero al año siguiente se trasladó a la nueva sede de General Paz 261, a cuya inauguración asistió la famosa cantante Virginia Luque, madrina del canal.
Producción local
El Canal 2 de Villa María fue pionero en la realización de programas en vivo. Llegó a poner en el aire cinco de estos programas en el día; separados uno de otro tan sólo por una tanda de avisos publicitarios, momento en el que los mismos camarógrafos cambiaban las escenografías, reacomodaban los micrófonos y ajustaban la iluminación.
La producción de programas era, inicialmente, tarea de Eduardo Ingaramo, pero luego se agregaría la participación de Marta Innocenti, Araceli de Odetti, Marta Menard y quien luego fuera un cineasta reconocido en el país: Mario Grasso.
Entre las transmisiones más recordadas de aquellas épocas, en que todo lo que se veía por la pantalla del canal local sorprendía, podemos mencionar a las estudiantinas del Día de la Primavera, cuando las carrozas desfilaban por el centro en un despliegue de color, creatividad y alegría. También los partidos de fútbol infantil, que se jugaban en una cancha instalada en el patio del Instituto la Santísima Trinidad. Desde allí, se extendía un cable de quinientos metros hasta el estudio de Canal 2. Aquellos inolvidables campeonatos de baby fútbol contaban con los relatos de Héctor Cavagliatto; mientras que Héctor Bernaus oficiaba de árbitro.
Otro programa que quedó guardado en el afecto de los villamarienses fue “Jueves de tango”, con la participación estelar del bandoneonista Rubén Vanzetti. “Impactos deportivos”, “Motor y camino”, “La escuela en casa” y “Telenoticioso Vanova”, conducido por Cavagliato, componían la grilla de producciones locales con alta audiencia. En 1966, los villamarienses pudieron ver en diferido el campeonato mundial de fútbol disputado en Inglaterra, con relatos doblados al castellano por el infatigable Héctor Cavagliato, ya que el audio venía en inglés. Otras de las transmisiones históricas del canal local fue el desfile que con motivo del Centenario del nacimiento de Villa María se realizó sobre avenida Leandro Alem, el miércoles 27 de septiembre de 1967.
Ingenio y tecnología
El canal crecía de acuerdo a los nuevos adelantos tecnológicos, siendo la incorporación del servicio de radioteletipo todo un acontecimiento y una alternativa para informar al instante.
Tecnología; pero también el ingenio de Alberto Cinta eran las bases de la televisión villamariense. La publicidad se hacía con cartones, a los que se adherían diapositivas procesadas por el fotógrafo Francis en un laboratorio montado en el mismo canal; mientras el locutor publicitario leía los textos en vivo y hasta llegaba a actuar, como en el caso de la publicidad de fideos Bonadero: cada vez que llegaba la tanda comercial, el locutor Alberto Costa tenía que saborear un plato de fideos, caliente por supuesto, y expresar con el mejor de los ánimos las propiedades del sabor de esa pasta. Con los televisores y la creación de Canal 2 llegarán a los hogares villamarienses series enlatadas provenientes de Estados Unidos. A partir de las cinco de la tarde, en sus comienzos, por la frecuencia local se verá, además de las producciones propias, “Lassie”, “Combate”, “El Santo”, “Bonanza”, “Mi amiga Flicka”, “Laredo”, “El fugitivo”, “La caldera del diablo”, “Furia”, “Daniel Boone”, “Rin-Tin-Tin”. También programas ómnibus producidos en estudios de Buenos Aires, como “Sábados circulares”, además del fútbol diferido, que se pasaba los lunes con el partido más importante de la fecha del campeonato metropolitano.
Si bien los villamarienses no dejaban de sorprenderse con lo que mostraba la pantalla chica, dos años antes de la instalación del circuito cerrado los vecinos habían podido ver televisión en esta ciudad. Fue el 17 de septiembre de 1961, cuando en la vidriera de Casa Mata, en San Martín 266, un televisor que captaba imágenes de los canales 7, 9, 11 y 13 de Buenos Aires, sorprendió a los transeúntes que se agolparon frente al comercio para asombrarse con la nueva tecnología que luego irrumpiría formalmente en la ciudad.