La triste realidad del debut dejó en Alumni caras largas, sinceramiento cruel y un reto esperado que se escuchó en los vestuarios.
A grito pelado y sin pelos en la lengua, el entrenador Julio César Toresani mostró su disconformismo cuando reunió a todos los jugadores después del partido, aunque trató de no exteriorizar esa bronca frente a la prensa. La procesión iba por dentro.
Los protagonistas tenían que reconocer los errores. Y algo de esto hizo Gastón Molina, cuando dijo: “No hicimos nada de lo que debíamos hacer, estoy muy caliente y muy triste por cómo se perdió, más allá del resultado”.
El líbero del equipo recalcó que “se jugó mal, somos los principales responsables de esto”. “Desde el vamos tuvimos la mala suerte que hicimos un gol en contra, no reaccionamos a tiempo, después llegó el segundo gol y el equipo no tuvo la respuesta necesaria, no hicimos las cosas bien”, añadió.
Por otra parte, Molina aclaró que no quiso poner excusas, pero comentó que “en el primer tiempo quisimos salir jugando y la cancha no estaba en condiciones, entonces la teníamos que sacar desde atrás como sea. De ahí, el equipo no encontró el juego que venía teniendo y esperemos lograrlo lo antes posible”.
Otro que se mostró caliente fue el enganche Fernando Sanjurjo, quien formó parte de la mediocridad total que fue Alumni.
“Es un sabor amargo, jugamos un mal partido, no demostramos que tenemos personalidad, pero fueron muchas las cosas”, indicó el volante, que ayer debutaba oficialmente con la casaca roja y blanca.
El jugador surgido de Ferro también sostuvo: “Arrancamos perdiendo, cometimos muchos foules cerca de nuestra área y, la verdad, tenemos que bajar un poco los decibeles”.
En ese aspecto, consultado sobre por qué jugó más retrasado de lo que se esperaba, Sanjurjo explicó: “No me llegaba la pelota; en el primer tiempo fue complicado para tomar contacto con la pelota porque me pasó muy alto”.
“Tenemos que trabajar mucho porque este equipo tiene mucho para dar; lo importante que el domingo que viene tenemos revancha”, cerró Sanjurjo.
“Un sueño”
Mientras Toresani mostraba la bronca por el resultado ante sus dirigidos, en el vestuario de Jorge Ross todo era fiesta. Y no es para menos.
El club de La Carlota tiene uno de los presupuestos más chicos del torneo, nunca había jugado a nivel nacional y, sin embargo, le brindaba a su gente una victoria formidable.
Uno de los responsables de esa alegría fue el arquero Facundo Belbuzzi, capitán y símbolo de la formación celeste, quien dijo estar viviendo “un sueño”.
“Esto no se puede explicar; es un sueño… Debutar en esta categoría, ante tu gente, y ganarle 3 a 0 a un grande de la provincia como Alumni, es de no creer”, apuntó el portero.
“Acá somos muchos los jugadores que venimos desde hace diez años en el club y fuimos tricampeones provinciales, pero esto no se compara con nada; ganar así en un torneo nacional y contra este rival, es enorme para nosotros”, añadió.
En cuanto al partido, Belbuzzi recalcó: “Para nosotros fue clave marcar de arranque porque ellos después nos apuraron un poquito, pero supimos agruparnos atrás y fuimos efectivos”.