"Comenzó la campaña. En sintonía perfecta con la llegada de la primavera. Sí, la campaña y la primavera caminarán juntas, codo a codo, de aquí a octubre. El mes que siempre estuvo cerca.
El puntapié inicial del proselitismo político llegó con la estación del amor, ese tiempo floreciente del año que anunció su presentación escuchando los ruegos de los últimos tiempos y enviando un poco de lluvia para apagar el fuego que ya está ardiendo entre las listas de distintos colores que competirán en las urnas, para renovar en forma parcial el Congreso de la Nación.
La primavera salió al escenario con todo su esplendor y en la previa anticipó regalos y sorpresas.
El agraciado con uno de los presentes de la esplendorosa estación fue el intendente local Eduardo Luis Accastello.
En el mes de septiembre, recordando los catorce años de la elección que lo llevó al Sillón de Viñas, Eduardo Luis tuvo el honor de ser el anfitrión de la presidenta Cristina.
Toda una señal política en estos tiempos conflictivos y de cortocircuito en las relaciones entre el kirchnerismo y el cordobesismo.
En medio de las descargas eléctricas por el contacto entre “conductores”, el villamariense le dio la bienvenida en el Aeropuerto Néstor Kirchner a una Cristina relajada, sonriente y afectuosa con sus simpatizantes que se dieron cita en el lugar para demostrarle su cariño y transmitirle “fuerzas”.
Fue la primera visita de la mandataria al Aeropuerto que lleva el nombre de su compañero de vida y de política.
Cristina aterrizó en Villa María, podría haber desembarcado en Córdoba, y las conjeturas no se hicieron esperar.
Para los que caminan por los pasillos palaciegos con el iPad en la mano, abriendo las ventanas mágicas de las lecturas políticas, la presidenta trajo, con su presencia, sus respetos al dueño del único territorio que la favoreció ampliamente en las PASO cordobesas.
“Me acompañás a saludar”, dicen que le pidió en la pista al bajar del Tango 02. Eduardo Luis no sólo la tomó del hombro para llevarla a estrechar las manos de sus seguidores, sino que subió al helicóptero y viajó con ella hasta Yacanto, donde la esperaban sus candidatos Carolina Scotto, Martín Gill y la diputada nacional Nora Bedano.
Ironías gallegas
Septiembre tuvo su encanto para el peronismo local en un momento en que los rumores sobre un posible acercamiento con José Manuel de la Sota dan volteretas en el aire y en los tuits.
“Bienvenida Sra. Presidenta! Lamento no haber sabido de su visita para ir a recibirla. En Yacanto está en marcha el plan Cura Brochero”, escribió el José Manuel “Gallego” de la Sota en su cuenta de Twitter.
Y así, uno tras otro fue lanzando frases sobre las acciones que la Provincia está realizando para ayudar a los damnificados por el incendio.
Fue la respuesta del cordobesismo a la frase de Cristina: “Venimos a hacerle el aguante a la gente”.
“No está bien que entre bomberos nos pisemos la manguera”, dijo un peronista de la vieja guardia que mira el espectáculo tuitero con la ñata contra la pantalla.
La red del pajarito cantó y las voces saltaron para decir que el Gobierno provincial sabía sobre la visita de Cristina y se hizo el “sota”. Cosas de primavera y de golondrinas, que solas no hacen verano.
“Hacía dos semanas que en Villa María sabíamos que iba a venir a recorrer la zona de los incendios, no sabíamos bien la fecha”, afirmó un colaborador de Eduardo Luis.
“Nos vemos”
El mismo hombre contó que la “presi”, al despedirse de la Villa, le dijo al intendente “nos vemos la próxima semana” (por la que ya está en curso).
El acercamiento es un hecho y promete fondos para terminar con obras emblemáticas, como el puente que une a las dos ciudades y las 250 Viviendas.
Pero, siempre hay un pero, en el entorno del titular del Ejecutivo las flores crecen en distintos jardines y no todos adhieren a las políticas nacionales.
Mal que les pese a muchos, en la memoria siguen presentes las excursiones que algunos eduardistas hicieron por los pagos del bonaerense Daniel Scioli y no descartan que pronto Tigre esté en la hoja de ruta del GPS local.
Es que la primavera con su primer verdor tiene entre su equinoccio y el solsticio la voz de las urnas.
Una voz que todos, de una manera u otra, escuchan con atención para planificar el camino a seguir cuando el sol del verano traiga días más largos, noches más cortas y vientos soplando para 2015.
Por ahora, como escribió Pablo Neruda, “podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera”.
Octubre está cerca.