Recorriendo tus calles, palpando tu caminar;/ sos tan desafiante que mis ojos no te dejan de mirar.
A través del tiempo pintaste los barrios,/ crecieron al pie de tu sed por llamarte ciudad.
La dicha de tu entorno fue tan hambrienta/ que tus hijos propios arraigaron con mucho sabor/ que crecieras con dignidad; fortalecida con una/ atalaya mirando más allá, así fue como la hicimos nuestra ciudad.
Convergen en ti diferentes rasgos;/ marcaste a cada barrio el porqué te expandiste tanto.
El antiguo Villa Aurora donde nació/ el Hospital Regional, también hizo la suyo El Fortín (club Alumni) y cruzando/ la Pesada creció al pie de lo mismo/ el San Martín y de allí desplegaron/ unos cuantos más; en el sector se expandió y el Belleti fue tu nuevo/ desafío para seguir forjando;/ nació la Universidad Tecnológica/ y de allí los Olmos y otros cuantos más;/ tal vez sea el más antiguo/ Las Playas, ¿quién en los años de otrora no habrá ido allá?/ en el famoso trencito/ de Las Playas y cuántos bailes hubo/ allí debido al paso ferroviario/ donde todos de diferentes lugares paraban allí.
Mi querida ciudad sos tan gigantesca/ en cultura, trabajo, estudios que tardaría/ tanto en recordar, pero mis letras están/ decididas a refrescarte un poco nada más.
La costa de tu río que atraviesa tu andar/ engrandece el estirpe. Al pie de la misma/ caja se eleva el baluarte del porqué nos/ hicimos popular, el anfiteatro municipal.
Tus hijos fortalecidos quisieron cada vez más/ y así a través del tiempo, crecieron las industrias,/ comercios, todo lo que hace a una ciudad.
Con hombres y mujeres añorando/ cada días más, con tus vertiginosos vientos/ y el aroma de ser famosa, por tus calles,/ tus flores, por la noche de nuestra ciudad,/ es por eso que no dejas de descansar,/ aun en las noches sin estrellas brillas y/ si el sol no está en el día, en cada uno/ que habita acá lleva prendido el orgullo/ de pertenecer nada más, sólo ese gesto/ hace que el sol no se esconda jamás.
Querida Villa María, desafiante a todo lo/ que vendrá, no sólo tus hijos te miran,/ sino también los de más allá.
Sólo quiero decirte cuánto creciste/ en tantos años de forjar hombres, mujeres,/ niños, jóvenes, ancianos, que tú acunaste/ cada mirar para ser partícipe de tu sociedad.
¡Feliz cumple, mi más bella ciudad!
Alejandra Nioti Garay
DNI 21.405.661