Como grupo valoramos este trabajo, realizado en el área de Geografía, por diferentes motivos, además de ser una actividad entretenida y que nos ayuda a integrarnos y a compartir con nuestros compañeros, fue muy productiva y nos dejó una enseñanza diferente y que quizás no puede verse dentro del aula.
En primer lugar llevamos a cabo una investigación sobre los muros y fronteras que hay en todo el mundo, lo que fue algo nuevo para nosotros. Nos resultó tan interesante como sorprendente la manera en que las diferentes ideologías están separadas, en algunos casos, incluso, por verdaderos muros gigantes como es el caso de la Gran Muralla China, el más antiguo de los muros, construido en el Siglo V antes de Cristo, se extiende por toda China, desde las montañas de Corea hasta el desierto de Gobi, separa mongoles de chinos y fue declarada patrimonio de la humanidad.
Otro muro, que no podemos pasar por alto, es el famoso Muro de Berlín. Creado en el Siglo XX, dividió a Alemania en socialistas y capitalistas. Aproximadamente cinco mil personas murieron en el intento de escapar hacia el lado occidental. Fue creado durante la Segunda Guerra Mundial y derrumbado tras la caída del bloque socialista en la Guerra Fría.
Si bien todos los muros estudiados tienen un papel importante en nuestra historia así como en nuestra actualidad queremos destacar algunos ejemplos más significativos como lo son los dos mencionados anteriormente y como lo es el Muro de los Lamentos, ubicado en la ciudad vieja de Jerusalén, Israel, es el sitio más importante para los judíos que viajan desde todo el mundo para rezar frente a él. Es costumbre de quienes lo visitan escribir un deseo o pedido a Dios en un pequeño papel y dejarlo entre las paredes.
Mientras debatíamos el tema nos dimos cuenta de que hay muros “invisibles”, o que tal vez sí son visibles pero están tapados para que no los veamos, y que no es necesario ir muy lejos para encontrarlos, sino que en nuestra propia ciudad existen.
Así fue que surgió la idea de realizar una caminata por la ciudad de Villa Nueva para concluir con nuestro trabajo y poder ir más allá de lo que los textos dicen sobre los muros más famosos.
El 4 de julio llevamos a cabo el recorrido y realmente nos impactamos al ver cómo una pared separaba perfectamente dos clases sociales, por un lado un barrio muy humilde y con carencias y al otro un barrio donde vive gente de un nivel adquisitivo mucho mayor al anterior.
Finalmente llegamos a la conclusión de que vivimos en un mundo lleno de muros, que están mucho más cerca de lo que creemos y que no siempre son separadores físicos pero aun así están y dividen, diferencian y, por lo tanto, excluyen, marginan, discriminan y terminan creando más conflictos sociales. Todos somos tan responsables como víctimas de estas fronteras y aunque tal vez no podamos derribarlos tenemos que empezar a abrir los ojos y darnos cuenta de que no todo es como nos lo hacen ver, no existe un lado bueno y uno malo, simplemente son diferentes y separarlos de esta manera sólo crea más diferencias que nos perjudican como sociedad.
Alumnos de cuarto año Ciencias Sociales y Humanidades “A”
Instituto Secundario Bernardino Rivadavia