Las palabras de Guillermo Moreno resonaron como una advertencia en las dos ciudades “lácteas” que visitó la semana pasada. Aseguró que los industriales que firmaron que iban a pagar un peso por litro la leche de octubre, noviembre y diciembre y no lo hicieron “van a ir en cana”.
Sólo hizo una salvedad. Si la empresa demuestra que con un peso va a la quiebra, deberá reunirse con los productores que le proveen la leche para que ellos decidan si lo mandan a quiebra, o resignan parte del cobro para que la firma tenga continuidad.
Además, Moreno aseguró que la Ley de Abastecimiento, que condena con prisión a los que no cumplen, es aplicable no sólo a las empresas que firmaron sino a todo el sector.

El acuerdo que se viene

En ese escenario, industriales y las cámaras de Córdoba, La Pampa y Santa Fe, continúan con reuniones para analizar el acuerdo que rija desde enero en adelante.
Descuentan que el futuro convenio será por menos de un peso.
“Estamos trabajando, nosotros queremos que lo que se firme parta de un equilibrio entre el valor de lo que producimos en el mercado y el costo de la producción”, dijo Juan Melchor Trossero, presidente de la cámara cordobesa (Caprolec).