Fren­te al avan­ce de las obras del lo­cal don­de fun­cio­na­ba un bo­li­che bai­la­ble o dis­co, con mi­ras a una pre­sun­ta rea­per­tu­ra, la preo­cu­pa­ción en­tre ve­ci­nos hi­zo so­nar la alar­ma. Es que fren­te al mis­mo fue el he­cho por el que Lau­ta­ro Pi­va per­dió la vi­da. Con­sul­ta­do el in­ten­den­te Jor­ge Ber­tet­ti, sen­ten­ció: "Mien­tras yo es­té co­mo in­ten­den­te, no voy a de­jar que el bo­li­che se abra".

"Re­ca­pi­tu­le­mos", so­li­ci­tó el en­tre­vis­ta­do an­te la re­qui­si­to­ria del pe­rio­dis­ta de EL DIA­RIO: "Fue un se­ñor ha­ce un tiem­po en bus­ca de una ha­bi­li­ta­ción pa­ra un pub o res­to bar y que des­pués ve­rían de ha­cer­lo bo­li­che, en una de esas... en­ton­ces le di­je que no. Yo no quie­ro bo­li­che, el Con­ce­jo De­li­be­ran­te no quie­re bo­li­che. Por lo que pa­só, por­que no fue­ron da­ños co­mo rom­per el pa­ra­bri­sas de un au­to. Ma­ta­ron a un hi­jo nues­tro". 

En el mis­mo sen­ti­do, ra­ti­fi­có que "ahí di­ji­mos bas­ta. No más jo­da, no que­re­mos más bo­li­che. Y es­pe­re­mos que así se en­tien­da, creo que se de­be com­pren­der es­ta de­ci­sión que ha to­ma­do el pue­blo", di­jo al re­fe­rir­se a las mar­chas que se rea­li­za­ron tras el fa­tí­di­co ca­so que con­mo­vió a la lo­ca­li­dad. "No­so­tros te­ne­mos una or­de­nan­za que es si­mi­lar en to­do el país, con­fec­cio­na­da tras la tra­ge­dia de Cro­mag­nón en ca­da mu­ni­ci­pio, por la que exi­gi­mos se cum­pla con ca­da uno de los re­qui­si­tos, ubi­can­do el lo­cal de es­par­ci­mien­to a más de cier­ta dis­tan­cia de cen­tros edu­ca­ti­vos, dis­pen­sa­rio, igle­sia y de ca­sas, en­tre otras cues­tio­nes", ex­pli­có Ber­tet­ti. 

Des­cri­bió que ac­tual­men­te el mu­ni­ci­pio que en­ca­be­za "es­tá en un con­flic­to por­que an­te­no­che ya el due­ño co­lo­có car­te­le­ría y co­men­zó a pro­bar equi­pos de po­ten­cia (mú­si­ca), la que se es­cu­cha­ba des­de la es­cue­la (a unos 80 me­tros). Lla­ma­mos a la Po­li­cía y le hi­cie­ron cor­tar la mú­si­ca". "No que­re­mos que el in­te­re­sa­do se en­ca­pri­che en lle­var ade­lan­te la ins­ta­la­ción de un bo­li­che, pe­ro és­te se ba­sa en que ‘¿por qué an­tes ha­bía y aho­ra no se pue­de?’. Hay un an­tes y un des­pués", sos­tu­vo el in­ten­den­te. 

El je­fe co­mu­nal fue ca­te­gó­ri­co: “Es­pe­re­mos que es­to no se use po­lí­ti­ca­men­te, pe­ro pue­do ase­gu­rar que mien­tras yo es­té co­mo in­ten­den­te, no voy a de­jar que el bo­li­che se abra. No fue me­nor lo que pa­só, ma­ta­ron a un hi­jo nues­tro, un hi­jo del pue­blo". Y re­cor­dó que "a eso lo he­mos su­fri­do. La Po­li­cía, el mu­ni­ci­pio, to­dos lo su­fri­mos muy de cer­ca por­que los fa­mi­lia­res son ami­gos con los que nos he­mos cria­do jun­tos. En­ton­ces di­ji­mos bas­ta". "La ma­má y los abue­los ha­bla­ron con no­so­tros y yo les ase­gu­ré que mien­tras du­re mi ges­tión, ese bo­li­che no se va a abrir", con­tó. Y afir­mó que "se apli­ca­rá la or­de­nan­za, nues­tra ase­so­ra le­tra­da ya ha­bló con es­ta per­so­na, pe­ro pa­re­ce no que­rer en­ten­der, en­tró en una pul­sea­da... Se apli­ca­rá la ley sin más dis­cu­sión".