“En el año 2009, cuando parecíamos actores de una película, todos los partidos nos venían a buscar porque suponían que traccionábamos votos. Hoy, no nos llama casi nadie”, admitió Néstor Roulet, candidato a diputado nacional por la fuerza que lidera Mauricio Macri a nivel nacional y Héctor Baldassi en el orden provincial.
Aseguró que en medio del conflicto con el campo, él prefirió seguir en el gremialismo rural y no en la política, pero cumplido su ciclo al frente de Cartez (confederación que nuclea a sociedades rurales de varias provincias argentinas), había decidido sumarse a la política. “Pensábamos armar un frente, pero llegó la propuesta de la mano de Alfredo de Angeli para sumarnos al PRO y acepté con gusto”, dijo.
Las propuestas que impulsará están en torno al “interior productivo”, como él mismo define.
En ese sentido, manifestó su preocupación por la falta de sustentabilidad en la explotación agrícola actual. “Hay que decir que este Gobierno nos llevó a la sojización”, dijo.
“Y aunque quieran decir lo contrario, basta con ver que de las 30 millones de hectáreas en las que se siembra, hay 20 millones destinadas a la soja y sin rotación. Esto se debe a que el Gobierno castiga al que elige sembrar el maíz o el trigo. Además, no hay incentivo para fertilizar y mucho menos para que vuelvan las vacas al campo”, agregó.
En ese punto destacó que junto a la Fundación Pensar ya tienen al menos cinco proyectos relacionados al sector rural.
“Esperamos tratarlos y conseguir apoyo de otros partidos opositores y del mismo oficialismo”, anheló.
Uno de ellos es la eliminación de las retenciones al trigo. “Es muy sencillo, si sacan esas retenciones, se puede volver a sembrar ese cereal. Con eso, va a entrar dólares al país, el Gobierno va a cobrar más impuestos legítimamente, porque va a haber más ganancias, y el pan estará más barato”, aseveró.
La cuenta que saca es que con un valor de 205 dólares a diciembre del trigo, no hay incentivo para producir. “Sin retenciones, se iría a 250 y podríamos volver a sembrar las seis millones de hectáreas que teníamos y, con eso, volver a tener un saldo exportable, garantizando el consumo interno”.
Proyectos semejantes tiene para la carne, la leche y el incentivo para que se fertilice.
En campaña
Se siente satisfecho porque después de años “de haber sido perseguido por la AFIP, el ex-ONCCA, de tener denuncias penales, de que se hayan metido en el campo buscando hacienda, puedo caminar en la provincia recibiendo reconocimiento. No es el reconocimiento en sí lo que me alegra, sino saber que estamos en el camino correcto”.
A la hora de hablar de la campaña, destacó que su partido sacó en Córdoba más votos que los que le daban las encuestas previas, “porque la gente está cansada de los políticos que les prometen cosas que no hicieron en 30 años”.
“La gente quiere recambio”, agregó.
Al ser consultado sobre el rol que cumplieron los agrodiputados en las cámaras desde 2009 hasta la fecha, Roulet admitió que “quedaron muy enmarcados dentro de los sistemas partidarios. Yo tengo un amigo legislador al que le pregunté cómo había votado esa barbaridad de YPF y me dijo que si no, lo echaban del partido. Yo en el PRO ya lo hablé, esto es un casi un frente y no voy a aprobar nada que no esté de acuerdo”, puntualizó.