Escribe: Daniel Cerutti
En un partido intenso, de situaciones permanentes frente a los arcos y donde las líneas ofensivas fueron protagonistas, Argentino se llevó un valioso triunfo por 3 a 2 de La Playosa; muy favorable para sus intenciones de clasificar a la instancia definitiva. Playosa fue un duro rival, pero no alcanzó a establecer la dimensión futbolística de su rival, que en el análisis integral del cotejo fue superior y merecedor de la victoria.
Aprovechando la implicancia del viento a favor y la habilidad de ciertos jugadores, Argentino manejó el desarrollo de las acciones desde un principio; con el positivo criterio de cuidar el traslado del balón y darle un destino preciso. Playosa, en los primeros instantes se limitó a una simple oposición en el medio sin mostrar coherencia en su juego, fragmentado e impreciso.
Luego de generar el visitante dos o tres jugadas con lanzamientos libres que no aportaron consecuencias positivas, a los 8 m Manuel Márquez abrió el escore: recogió fuera del área un rebote de la defensa alba y de sobre pique despidió un estupendo remate que se coló en el ángulo superior derecho de Garetto. En situación donde la pelota dio en la mano del atacante antes del disparo, falta considerada casual por el árbitro, decisión que fue discutida por los jugadores locales.
El encuentro siguió bajo control del equipo villamariense, más preciso y concreto; a los 16 m en otra rápida acción, Claudio Díaz ingresó al área y despidió un disparo rasante que dio en el poste izquierdo y tras el rebote el mismo jugador introdujo la pelota en el marco, fijando en el 2 a 0 y en concepto las claras diferencias entre uno y otro hasta esos momentos. Playosa demoró en reaccionar, totalmente sorprendido por el andamiaje visitante, congruente y creativo al máximo, generando peligro constante para el arco local.
Después de los 20 minutos hubo una leve reacción del local a través de acciones aisladas que motivaron el esfuerzo de la defensa del huésped para despejar; luego un disparo de José Aimar que dio en el palo cuando Frandino estaba vencido. A los 26 m un remate de Menegotto dio en la mano de un defensor de Argentino, sancionando la pena máxima el árbitro, encargándose de la ejecución Lucas Sachetto, convirtiendo con perfecto remate contra el palo izquierdo de Frandino.
Dos a uno, motivo cierto para la reacción del “albo”, que tuvo unos momentos donde equilibró el desarrollo, aunque sin contar con un esquema organizado como el del ganador parcial.
Buen trabajo de Franco Ñáñez y Claudio Díaz en el elenco de Barrio Santa Ana, con dinámica y poder de comunicación destacables, jugadores que pusieron en serios aprietos a la retaguardia local; en ocasiones impotente para contener esa presión, que fue fundamental para fortalecer el éxito visitante al cabo del primer período.
El segundo tiempo comenzó con una acción que marcó diferencia precisa para Argentino, cuando a los 2 m Gastón Negro aprovechó con preciso remate de zurda una pelota que cruzó el área sin ser rechazada por los defensores albos, marcando así un 3 a 1 que fue importante para las aspiraciones del ganador. Playosa tuvo desajustes en la marcación y le costó muchísimo salir del encierro a que lo sometió su rival, que contó con otras oportunidades salvadas por Garetto.
A los 27 m y en una acción aislada, entre José Aimar y en ingresado Ibáñez armaron una buena jugada de ataque, siendo éste quien introdujo la pelota en el marco, generando el descuento para Playosa y desde entonces los mejores momentos para este equipo, que despertó de su inacción y pasó a dominar.
El partido se tornó tenso y atractivo: Argentino contó con otras posibilidades y el local no le fue en zaga, especialmente cuando el árbitro sancionó nuevo penal, cuando Menegotto ingresando al área se “zambulló” ante la oposición de Busso generando la equívoca sanción del juez, que esta vez fue desaprovechada por Lucas Sachetto, su disparo desde los 12 pasos dio en el poste izquierdo de Frandino. Punto final para los intentos de Playosa, que a partir de allí no tuvo claridad, fuerza ni tiempo en fijar alguna perspectiva de riesgo para llegar a la igualdad.
Argentino se dedicó a controlar el balón, identificados sus jugadores con la implicancia de mantener un resultado que finalmente les fue favorable por una mínima diferencia; que en el análisis global es justificado: simplemente porque Argentino siempre compuso en su juego un estilo superior a su oponente albo.
La figura
Manuel Márquez. Con Díaz fijaron la superioridad ofensiva del ganador durante todo el desarrollo de la brega. Por momentos se tornó incontrolable para los defensores albos.
El árbitro
Ignacio Bustos alternó aciertos con decisiones equívocas. Debió apelar más a las tarjetas por fuertes o malintencionadas situaciones, generadas por algunos jugadores. Dejó serias dudas en el último penal favorable a Playosa, pues fue más la intención de Menegotto en fingir que la infracción real sancionada.
Fotografías: 1) Con aplausos se despide Argentino tras la valiosa victoria obtenida en “Casa Blanca”
2) La pelota acaba de impactar en el palo izquierdo y viajará por todo el frente del arco. Fue en el penal que malogró Sachetto al final del encuentro