Escribe: Gaspar Bachanini
San Lorenzo y Alem disputaron en Las Perdices un encuentro que mostró poco futbol pero contó con condimentos que lo hicieron entretenido. Fabián Martínez abrió la cuenta para la visita y Nicolás Angaramo, cinco minutos después del tiempo reglamentario, empató desde los doce pasos.
El objetivo de los tres puntos era el mismo para ambos. Alem, por su parte, pretendía alzarse con la victoria para seguir comandando la zona. Mientras que San Lorenzo, en su propia cancha, contaba con la imperiosa necesidad de triunfar que imprime la localía y además para no perder pisada en el tren de los de arriba.
Posiblemente, el ansia de ganar de cada uno fue una de las consecuencias para desembocar en un trámite trabado, sin claridad y con pocas ideas a la hora de la terminación.
Sólo algún aviso de Juárez y luego uno de Le Roux sacaron por un momento la modorra de la parcialidad villanovense. Sin embargo, la falta de precisión hizo lo suyo y Alem se fue refugiando en el cuidado del balón a medida que pasaba el tiempo.
Por el lado del local, lo más desequilibrante pasó por los pies de un acorralado Angaramo, que no gravitó en la primera mitad. Por eso, el aporte de Lucas Toffolo y Silva eran cada vez más recurrentes sobre el área visitante. No obstante, las buenas intervenciones de la defensa “Tricolor” absorbían cualquier intención de los delanteros rivales.
Si bien el primer tiempo no mostró diferencias, sí dejó huellas en cada uno de los equipos. El entrenador José Villegas debió realizar dos modificaciones por lesión y Alem se quedó con diez por la expulsión de Le Roux.
La segunda mitad comenzó con un anfitrión algo más protagonista. Equiparando terreno con su hombre de más y haciendo eje en la habilidad de Angaramo, quien estuvo cerca de convertir un gol de gran factura, al eludir a un par de rivales y cruzar un remate que se fue besando el palo izquierdo de Maggi.
Ante esto, los dirigidos por Morello se reacomodaron en defensa y empezaron a inquietar en contragolpes encabezados por Fernández. Hasta que, a los 38’, un tiro de esquina (era saque de arco después de cabezazo de Pedernera) enviado por Olivera cayó en el área y después de una serie de rebotes, Martínez aprovechó y puso en ventaja a su equipo a través de un derechazo.
Pese a esto, San Lorenzo no bajó los brazos y sobre el final recibió su recompensa. Jonathan Silva tomó la posesión sobre el sector derecho y recibió la falta de Pedernera (afuera del área). Pablo Juno vio penal y Angaramo lo cambió por gol decretando el definitivo empate.
Una vez concluido el encuentro, ambos planteles se abalanzaron en quejas para con el juez principal, reclamando cada uno según su óptica. Lo concreto es que los dos consiguieron un punto que les sirve en la lucha y ahora deberán reacomodarse ante lesiones y suspensiones.
La figura
Por destreza y talento, Nicolás Angaramo sacó una luz de ventaja por sobre el resto. El hábil mediocampista ofensivo mejoró mucho en la segunda mitad y, cada vez que intervino, imprimió peligro y profundidad al ataque de su equipo. Fue criterioso en el trato del balón e intentó siempre iniciar circuitos de juego. En el visitante sobresalió el desempeño de Pablo Fernández debido al equilibrio aportado en la mitad de la cancha.
El árbitro
Muy flojo desempeño el de Pablo Juno y sus asistentes Pablo Díaz y Rodrigo Fernández. El juez principal se mostró dubitativo en gran cantidad de situaciones y no acertó en fallos, que fueron transcendentes en el resultado final. Gol mal anulado a Lucas Toffolo a instancias de Fernández en el primer tiempo. En la segunda mitad, el tanto visitante provino de un tiro de esquina que no era y sobre el final sancionó el penal devenido en empate, tras una falta afuera del área.