Una importancia fundamental le otorgó el plantel de Alumni al triunfo conseguido ayer, ya que el equipo no tuvo un debut muy propicioso en el Argentino B, cuando el domingo pasado fue superado claramente, con goleada incluida, por Jorge Ross de La Carlota. 

La frase común que los jugadores utilizaron una vez finalizado el encuentro de la víspera fue "lo importante era ganar", haciendo alusión a que el "Fortín" por momentos no demostró un juego muy vistoso y sabiendo que el rival tuvo chances de igualar el marcador.

En ese sentido, Cristian Rami deslizó: "Necesitábamos reponernos de esa dura derrota que tuvimos el domingo pasado y la verdad no sé cómo jugamos, pero lo que teníamos que hacer era ganar y lo hicimos. Creo que a partir de este triunfo vamos a ir agarrando más confianza, más soltura y vamos a empezar a engranar mejor".

"Estos tres puntos valen un montón, porque la verdad es que empezamos muy mal, nadie se esperaba esa derrota. A esta victoria la necesitábamos con la gente, los dirigentes y todos los que confiaron en nosotros", agregó.

Sobre su debut goleador con la casaca de Alumni, Rami opinó que "un delantero siempre vive del gol y es importante marcar en la presentación ante la gente de Villa María, pero en este partido lo más importante era conseguir el triunfo".

"En el festejo del gol me fui a abrazar con Gaspar Vega porque él me había dicho que iba a convertir y me pidió que lo vaya a festejar con él", confesó.

Un jugador que hizo su debut en el club fue Lautaro Toresani, hijo del entrenador, quien confesó que "esto es un respiro por la derrota que sufrimos en la primera fecha. La verdad que lo merecíamos por el sacrificio que viene haciendo el grupo, así que estamos muy contentos. Por momentos se pudo jugar bien y hay que seguir mejorando".

"Lo terminamos ganando porque fuimos más contundentes, jugamos la pelota por el piso sin abusar del pelotazo y llegamos por las bandas como lo pide el técnico", remarcó el lateral derecho.

Una de las figuras del partido fue Leandro Sartor, quien también aseguró que  el triunfo "sirve para olvidar la derrota que sufrimos ante Jorge Ross, porque una victoria cambia todo. En el fútbol hay momentos que pasan muy rápido, tanto las victorias como las derrotas. Así como perdimos el fin de semana pasado nos repusimos muy bien y pudimos ganar este partido".

"Ahora hay que seguir corrigiendo cosas y afinando la participación con la pelota. Eso es algo que tenemos que conseguir, que debemos trabajar y de a poco vamos a ir teniendo más fluidez en el juego", manifestó el volante central.

Uno de los valuartes de la defensa "fortinera" fue Uriel Raponi, quien coincidió con sus compañeros al decir que "hoy servía ganar. Por momentos se jugó buen fútbol e hicimos las cosas bien. Seguramente habrá cosas para mejorar, pero tenemos una alegría enorme porque después de mucho tiempo el equipo consiguió una victoria como local".

"Terminamos ganando el partido porque el equipo demostró personalidad, mostró agresividad, mucho orden y por momentos mucho volumen de juego. Fernando Sanjurjo tuvo un gran partido e hizo jugar a todo el equipo, fue una especie de titiritero", analizó el zaguero.

En una jugada en la que Raponi despejó el peligro del área de Alumni, cuando Newbery estuvo cerca del empate, se lo vio al defensor persignarse y mirar hacia el cielo. Al respecto, reveló: "Yo tengo mucha fe y por ahí exagero mucho en eso, pero trato de pedir una mano cuando las cosas vienen complicadas".

Más allá de todo, Alumni quedó con poco tiempo para celebrar, ya que jugaría contra Estudiantes de Río Cuarto, de visitante, el próximo viernes.