Un joven villamariense, que está cursando la carrera de Policía, comenzó a ser juzgado ayer en la Cámara del Crimen local, acusado de haber amenazado a su expareja y de incumplir una orden judicial que le impide acercarse y tomar contacto con la mujer.
Eduardo Omar Montenegro, de 25 años y domiciliado en Victorino de la Plaza 2740, en barrio Las Playas de esta ciudad, comparece en libertad, imputado como presunto autor de los delitos de “amenazas” y “desobediencia a la autoridad”, luego de haber sido denunciado por quien era su concubina, Lourdes Alicia Méndez, con la que tiene un hijo de 4 años.
A poco de comenzada la audiencia de debate, y tras la lectura de la pieza acusatoria, Montenegro prestó declaración y negó en forma terminante haber cometido los ilícitos que se le atribuyen y en su defensa dijo que fue Méndez quien “armó todo para vengarse” porque él está a cargo de la tenencia del niño y “ella quiere recuperarlo”.
De acuerdo con la requisitoria fiscal de elevación a juicio, alrededor de las 3 de la madrugada del pasado 6 de abril, en momentos que la denunciante y dos amigas caminaban por la costanera, frente al Polideportivo, se acercó Montenegro en un Fiat 147 blanco y le dijo “te vas a tener que ir de Villa María, porque cuando sea policía te voy a hacer la vida imposible”, además de proferir algunos insultos.
Atemorizada por la situación, Méndez formuló una denuncia en sede policial, que luego ratificó en la Justicia, por “amenazas” y “desobediencia a la autoridad”, ya que su expareja habría incumplido una orden que le prohibe acercarse y tomar contacto con la mujer, impartida por la jueza de Niñez, Juventud, Violencia Familiar y Penal Juvenil de los Tribunales locales, Cecilia Fernández de Ferrero.
El proceso oral y público es presidido por la camarista Silvia Saslavsky de Camandone y cuenta con la participación del fiscal en lo Correccional, Horacio Vázquez, y de los abogados David Bazán Carricaburu y Carlos Marcelo Castro codefensores del acusado, mientras que el secretario actuante es Roberto Jue.
Además de Montenegro, también declararon en la víspera la denunciante y sus amigas Jésica Micaela Machado y Daiana Verónica Albornoz, quienes estuvieron presentes cuando se produjo el supuesto incidente.
Méndez ratificó la acusación en todos sus términos, mientras que Machado y Albornoz, cada una a su turno, dijeron que hubo algún intercambio de palabras con alguien que circulaba en un auto blanco, pero que no podían afirmar que se haya tratado de Montenegro.
El juicio continuará recién el próximo lunes, ya que durante esta semana el fiscal Vázquez deberá intervenir en una causa que se tramita en la ciudad de Río Tercero.