La función notarial está presente en la vida misma de las personas y de los pueblos porque es garantía de seguridad jurídica.
El escribano es el profesional del Derecho capacitado para asesorar imparcialmente en todas las ramas de la Ciencia Jurídica. Por eso, antes de firmar un documento, es conveniente consultar con un escribano de confianza y así se podrá, con certeza y oportunidad, conocer sus derechos acerca del tema de su interés, identificar los aspectos susceptibles de afectar su situación personal, patrimonial o económica; evaluar las ventajas y los inconvenientes de las diversas opciones planteadas y, asimismo, seleccionar la forma y tipo de acto jurídico que responda mejor a sus expectativas y necesidades.
Asesor
El escribano puede asesorar acerca de las características del régimen matrimonial, sus efectos y los regímenes patrimoniales posibles; la preparación de un testamento y el proceso sucesorio; la protección de los hijos menores y de los incapaces; como así también sobre los medios para rectificar un acta de estado civil.
En materia de operaciones inmobiliarias o de compraventa de automotores, el escribano hará conocer la importancia y las consecuencias de los contratos de compraventa, permuta, cesión, donación y arrendamiento, entre otros; la documentación de los distintos tipos de operaciones y sus incidencias impositivas; la trascendencia del estudio previo de títulos y de los requerimientos administrativos y registrales y los diversos tipos de contratos de garantía (hipoteca, fianza, prenda, etcétera).
También explicará los alcances de las cláusulas de los diversos contratos, en especial en los negocios preliminares (compromisos, boletos de reserva, señas); el significado y las consecuencias de la tenencia o posesión de los bienes adquiridos y la importancia de documentar las operaciones sobre vehículos automotores (compromisos, títulos, prenda) y su registración.
Sobre contratación agraria, el escribano brindará asesoramiento y solución para la compleja problemática rural en temas de comercialización, financiamiento, uso de suelos, aguas y subsuelos (arrendamiento, aparcería, pastoreo, etcétera).
Ya en materia de Derecho Comercial, un escribano puede asesorar sobre las distintas formas jurídicas de las sociedades comerciales: las ventajas, las dificultades, las implicancias fiscales, las formas de extinción, etcétera y las enajenaciones de comercios: requisitos, prevenciones, garantías.
También puede proporcionar información sobre las nuevas formas de contratación: leasing, franchising, joint-venture, etcétera; acerca de la transformación, fusión, incorporación de sociedades, Uniones Transitorias de Empresas (UTE); o bien respecto a la modificación de sociedades y sus estatutos o contratos; como así también de los sistemas y mecanismos legales de comercio internacional.
Mediador
El escribano es, por formación, un armonizador de las relaciones humanas y un realizador de la paz social.
La mediación pone a disposición de las personas involucradas en un conflicto, un medio sencillo, informal, económico, rápido y eficaz de alcanzar una pacifica solución.
Para evitar juicios por diferentes pleitos, lo conveniente y útil es que todos los hechos y actos jurídicos comiencen por ser realizados conforme a Derecho, cumpliendo las formas que ofrezcan más garantías en caso de necesidad de prueba judicial, pero, fundamentalmente, a cargo de un profesional del Derecho que hace de la imparcialidad la esencia de su intervención, que ejerce por ley una función pública de contralor de legalidad, que contribuye a la decisión fundada en el correcto conocimiento de los derechos y obligaciones asumidas, que es la mejor forma de ejercicio de los derechos humanos, entendido en el sentido de igualar oportunidades y posibilidades bien entendidas.
El escribano público es el mejor defensor de los derechos del consumidor, como lo ha demostrado siempre.