Hoy, cuando leo EL DIARIO, como habitualmente lo hago, me encuentro con una carta a los socios del Sport Club y me siento profundamente identificado.
Mi familia y yo pasamos lo mismo hace 20 años, siendo que mi padre Miguel A. Domenech fue socio desde muy joven, casi un niño, jugador que representó al Sport en todo el país con logros muy importantes, profesor durante más de 30 años, no sólo del Sport, sino de toda la zona, con el mayor reconocimiento que pueda tener una persona como docente del tenis, cosechando el afecto de cientos de alumnos, a quienes no solamente les enseñó a jugar al tenis, sino que también a caminar en la vida.
Como dirigente también se destacó con su honestidad y responsabilidad, pasando muchas horas al día en la institución.
Lamento mucho lo que está pasando en mi querido club, espero que los dirigentes de hoy aprendan que las instituciones no sólo sirven para hacer obras, sino también para cobijar a las personas que entregaron parte de su vida por su querido club.
Un saludo afectuoso.
Gustavo Domenech
DNI 22.078.569