En un juicio de trámite abreviado, un convicto con frondosos antecedentes fue condenado a tres años y seis meses de prisión efectiva por un asalto perpetrado en un quiosco de Villa María.
La pena recayó en Raúl Alberto Brussa, alias “Torofo”, de 33 años, quien confesó su participación en un robo perpetrado el 6 de noviembre de 2012 en un quiosco de calle México, de donde -bajo amenazas de muerte y empuñando un arma de fuego- se llevó dinero en efectivo.
Al cabo del proceso oral y público, Brussa fue declarado autor de “robo calificado por uso de arma de fuego no operativa” y se le impuso la pena antes descripta, con declaración de reincidencia, por lo que no podrá acceder al beneficio de la “libertad condicional” y sólo tendrá la posibilidad de ser excarcelado seis meses antes del cumplimiento total de la pena merced al instituto legal conocido como “libertad asistida”.
Esto quiere decir que Brussa tendrá que completar tres años entre rejas, con lo cual estará en condiciones legales de dejar la cárcel de barrio Belgrano en los primeros días de noviembre de 2015.
El juicio fue presidido por el juez René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez y de la defensora oficial Ana María Díaz, mientras que la secretaria actuante fue Marcela Mattalía.