La implementación hasta ayer del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego en Villa María dejó más consultas que entregas. De todas maneras, los organizadores creen que son óptimos los resultados.
Los números se conocerán el fin de semana próximo, una vez que concluya el período en el que la iniciativa se efectúe en Villa Nueva.
Hasta la víspera se podía entregar armas en esta localidad, pero desde el martes próximo y hasta el viernes 11 se podrá hacer lo propio en la vecina ciudad.
“Esperaría el cierre del programa en Villa Nueva para no hacer una lectura parcial. Hubo muchas consultas aquí de personas que acordaron hacer la entrega la semana que viene en la vecina ciudad”, dijo, ante la consulta de EL DIARIO, Elizabeth Theiler, de la Universidad Nacional de Villa María, que junto al municipio dispuso de la propuesta.
Ayer este matutino acudió cerca de las 13 a la Oficina de Atención al Vecino, ubicada en bulevar Sarmiento al 1600, a una hora de la conclusión del proyecto. Allí explicaron que no podían dar información y remitieron a Theiler.
La funcionaria indicó que hubo más consultas que entregas y remarcó que desde el martes estarán en la sede de Acción Social de la Municipalidad villanovense, ubicada en Mitre y Marcos Juárez, desde las 8 de la mañana hasta las 14.
Luego, también por impulso de la Universidad Nacional local, desembarcarán en Villa Carlos Paz.
Por su lado, una fuente precisó a este matutino que en las dos últimas jornadas hubo 35 consultas y que “no esperábamos gran entrega, ya que la localidad no tiene altos índices delictivos”. “Se estimaba que la repercusión no iba a ser alta”, ahondó.
Este plan se encuentra en vigencia desde el 10 de julio de 2007 y consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas y municiones a cambio de un incentivo económico. Este va de los 200 a los 600 pesos, lo que depende del tipo y calibre de arma.
Ese pago se produce a través de la entrega de cheques del Banco de la Nación Argentina al portador, sin indicador del beneficiario y con su leyenda preimpresa correspondiente.
De esta forma, se persigue reducir el circulante de armas en manos de civiles, disminuir el número de accidentes y sucesos violentos causados por el uso de armas de fuego y también promover una cultura de la no violencia y resolución de problemas desde vías pacíficas.
Los objetos se inutilizan frente a la persona y después son destruidos en un acto público.
Lo que resulta luego, se funde y se dona a la Fundación del Hospital Garrahan.
Las armas deben transportarse descargadas, en sus fundas, en bolsos, envoltorios o cajas, disimulando el contenido y separadas de su munición.
De acuerdo a información oficial, el número de armas recibidas desde julio de 2007 hasta la actualidad representa el 10% de las armas que están registradas en la Argentina.
Entrega anónima
El programa es implementado por el Registro Nacional de Armas y Explosivos (RENAR), dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Cualquier persona puede entregar su arma, tenga o no credencial de legítimo usuario, sea que las armas estén registradas o no y del calibre y tipo que fueren.
La entrega es anónima y voluntaria. Así, no se exige la presentación de DNI alguno, ni para la entrega del arma ni para el cobro del incentivo.
Las mismas son inutilizadas. Se eliminaron más de 148 mil armas en el país.