Escribe:
Pablo Luna Broggi
El partido prometía de antemano: medían fuerzas dos buenos equipos de la liga, animadores de los últimos torneos. Sin embargo, el marco de público era muy escaso en relación a tan importante cotejo. El sol cubría el Prado Español, en una tarde ideal para disfrutar de buen fútbol.
Los locales buscaban la punta de la Zona A, en tanto, el "Lobo" trataría de conseguir un resultado que lo meta nuevamente en los puestos de clasificación.
Finalmente, fueron los dirigidos por Romero quienes consiguieron el objetivo trazado en la semana. Los villamarienses superaron ampliamente desde el comienzo a los de Brusa, ayudados por una efectividad inusitada. En media hora de juego, Argentino, con tan solo tres llegadas, goleaba a un apático plantel "Gallego" que no encontraba ningún tipo de respuesta futbolística.
La calidad de la zurda de Claudio "Lanita" Díaz armaba un perfecto circuito de juego en el ataque visitante. Ramiro Cortez y su olfato goleador complicaban en cada aproximación y Márquez volvía loco a todo el sector izquierdo de la defensa local.
A los 6 minutos, el veloz atacante albiazul envió un centro sin mucho peligro, pero la defensa de Española dudó al igual que su arquero y Cortez anticipó a todos, punteando el balón y abriendo el marcador. Argentino ganaba desde el arranque. Anteriormente al gol había dominado las acciones de juego, pero no era un protagonista tan evidente. El tanto marcado por el 9 le hizo todo más fácil a los de Romero.
A los 11', Ramiro Cortez ganó una pelota en el área villanovense, hizo jueguitos, envió la pelota para atrás y Márquez anotó el 2 a 0.
El conjunto Gallego estaba totalmente desconocido. La defensa no podía parar a los delanteros de Argentino y se mostraba insegura en cada intervención. El mediocampo no existía. La presión ejercida por los hermanos Ñañez y Gonzalo Cortez no permitía que el rival hilvane siquiera dos pases seguidos. Y los delanteros locales eran meros espectadores de lujo, porque la pelota no les pasaba ni cerca.
El tercer tanto llegó por intermedio de Germán Danna, quien se encontró solo frente al arquero luego de un córner y no tuvo más que definir con total tranquilidad.
Iba solo media hora de juego y el resultado estaba totalmente definido. Las esperanzas gallegas se habían derrumbado por completo con el tanto del experimentado defensor. El local recién reaccionó a los 32' cuando Nicolás Morello, frente al arco, malogró un claro cabezazo.
El complemento estuvo de más y se jugó porque es reglamentario. Nadie tenía más ganas de jugar, ya que todo estaba definido por la amplia superioridad marcada por el lobo. La igualdad era totalmente utópica.
El monólogo de Argentino continuó acrecentado por los errores del local que no cesaban. A los 39', el recién ingresado Maximiliano Tóffolo se aprovechó también de los errores defensivos y construyó una jugada personal para el recuerdo, eludiendo a varios rivales y definiendo al palo derecho del uno local. Dos minutos más tarde, el juvenil dejó nuevamente en ridículo a Arcas y anotó el quinto para su equipo, pero Ceballos anuló la acción por una supuesta infracción que nadie vio.
Española fue inesperadamente humillado por un rival que aprovechó las opciones que tuvo. Lo único positivo para el local sucedió en las otras canchas, ya que los resultados de los demás cotejos lo beneficiaron y aún se mantiene como único escolta del líder Colón. Argentino volvió a ser el de los torneos anteriores, mostrando un fútbol de alto vuelo y metiéndose nuevamente en la conversación.
La figura
Manuel Márquez estuvo imparable. Corrió hasta el minuto 90 y volvió locos a Tejeda y Marín. Además, coronó su tarde con una asistencia y un gol.
El árbitro
Daniel Ceballos dirigió sin complicaciones. Se equivocó gravemente al anularle el segundo gol a Tóffolo.
