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Prácticamente la misma formación titular de Alumni que un domingo atrás le había ganado a Talleres en Plaza Ocampo, anoche cayó en Santiago del Estero frente a Central Córdoba |
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Escribe: Juan Manuel Gorno (Enviado especial a Santiago del Estero) Alumni no pudo cerrar todas las puertas para quedarse con algo en Santiago del Estero y finalmente cayó en derrota luego de dos victorias consecutivas, ante Central Córdoba, dentro de un partido cargado de impurezas futbolísticas. Un tiro libre, a los 30 minutos del complemento, derivó en el único gol del partido y desató la algarabía de los hinchas santiagueños que desesperadamente pedían ganar en su cancha. Esa jugada con pelota detenida marcó el quiebre de un encuentro demasiado impreciso, que mostró a dos equipos ordenados, sin salirse del molde, vacío de ideas, pero que encontró un festejo muy buscado desde los locales. Alumni pecó de inocente en esa única jugada y lo pagó caro, ya que la ejecución de Sergio Oga, a pocos metros del área, no tuvo impedimentos porque la barrera se abrió de manera increíble, el arquero Julio Chiarini se arrojó hacia la derecha, pero dio rebote hacia el medio y por el segundo palo, sin piernas que lo frenaran, ingresó el volante central Diego Suárez para empujar la pelota a la red. Bronca, desazón y fastidio quedó en los fortineros, que veían entonces cómo se caía una estructura defensiva que -hasta ese momento- no tenía problemas para poner la cerradura. Claro que muchas veces, para quedarse con puntos, no sirve sólo con un equipo despierto para marcar. Y en el caso de Alumni, todo pasó por la falta de paciencia cuando se adueñó de la pelota y debió jugar. De arranque nomás, al equipo villamariense le costó hacer pie y, a los 2 minutos, Central Córdoba perdonó por intermedio de Sebastián Sáez, quien recibió un pase de Roberto Ibarra y, con Chiarini casi vencido, mandó la pelota arriba del travesaño. Ocho minutos después Ibarra reapareció, pero desvió un cabezazo. Pasado el sofocón, Alumni trató de ordenarse y fue progresando en el juego hasta asomar las narices por el arco rival, primero con un remate de Carlos Herrera que el arquero controló en dos tiempos, y después con un toque profundo de Raúl Maldonado para Facundo Basualdo, quien se anticipó al arquero punteando una pelota que se fue alta. La finalización del período inicial marcó lo mejor del equipo conducido por Mauricio Magistretti, sobre todo por las incursiones de Diego Villagra hacia la zona de ataque, provocando incluso un cabezazo de Matías Bolatti que salió desviado. Sin embargo, un par de apariciones interesantes de Sergio Oga, recostado por la izquierda, desnudaba una falencia de Alumni. De hecho, por ese sector se gestaba lo mejor del equipo santiagueño. De esta manera, el técnico no anduvo con vueltas. Entendió que Basualdo –amonestado- podía tener mayores inconvenientes e inmediatamente modificó el equipo para el segundo tiempo: ingresó Alexis Díaz a la zaga central, Leandro Peñaloza (de buen trabajo en esa zona) se corrió hacia la derecha y Hugo Yocca pasó a la zona de volantes. Apenas se inició el segundo tiempo pareció que todo se desvanecía, pero un arrebato de Sáez terminó con un tiro desviado. Entonces Alumni fue abroquelándose con prolijidad y, tras cerrar los caminos desde los laterales, provocó un embudo hacia el medio por donde Central Córdoba quiso atacar siempre, aunque chocando con Ariel Quiroga, José Figueroa y Alexis Díaz. Así, mientras el local –empujado sin cesar por el aliento de su numeroso público- chocaba sin ideas, el equipo villamariense por instantes salía con decisión, aunque también con la mente caliente. Un tiro de Juan Aimar, a colocar, pasó cerca de un ángulo, y después Herrera cabeceó al lado del palo, sólo que Trejo alcanzó a desviar con un manotazo. La réplica a esa jugada fue un remate alejado de Gustavo García Chamut que rozó el parante superior, y después llegó el gol, que encontró esa conjunción de errores tras el remate de Oga, la figura del partido. De ahí al lamento, en un partido sumamente cerrado, todo fue muy rápido, hasta el pitazo final. Síntesis del partido Central Córdoba (1): Trejo; Soria, Cáceres y Ruiz Díaz; García Chamut, Paglioni, Suárez, Oga y Asencio; Ibarra y Sáez. DT: Alejandro Cánova Alumni (0): Chiarini; Yocca, Figueroa, Peñaloza y Villagra; Basualdo, Quiroga, Aimar y Bolatti; Maldonado y Herrera. DT: Mauricio Magistretti Gol: 30m ST Suárez (CC). Cambios: Inicio ST: Díaz (5) x Basualdo (A), 17m ST Lucero x Maldonado (A), 23m ST Sequeiro x Sáez (CC), 29m ST Estrada x Yocca (CC), 34m ST Albarracín x Ibarra (CC), 34m ST Albarracín x Ibarra (CC) y 42m ST Rosales x Oga (CC). Amonestados: Basualdo (A). Jugado en: Santiago del Estero. Arbitro: Cristian Navarro (Mendoza). Público: unas 8.000 personas. La figura En un partido sin mucho brillo individual, Sergio Oga fue lo más interesante porque hizo pesar su juego para arrancar desde atrás en la zona media y llegar a preocupar en los últimos metros. El ex Juniors fue uno de los más lúcidos en un partido mediocre. El árbitro El mendocino Mario Navarro no influyó en el resultado y, si bien tuvo la protesta de todos en cada infracción, llevó el partido sin problemas, más allá que por momentos dejó pegar demasiado. Los locales se quejaron por un penal, pero pareció que Asencio (la supuesta víctima) se tiró a la pileta. Resultados Zona 3 Central Córdoba de Santiago del Estero 1 - Alumni de Villa María 0; Maipú de Mendoza 3 - Desamparados de San Juan 2, Talleres de Perico 2 - Racing de Córdoba 1 y Juventud Unida de San Luis 2 - Juventud Antoniana de Salta 3. Libre: Gimnasia de Mendoza. Posiciones Antoniana 33, Maipú 32, Desamparados 29, Central Córdoba 26 (se le descontarán tres puntos al final del torneo), Alumni 24, Racing 23, Juventud Unida 21, Gimnasia 21 y Talleres 12.
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