Augusto Parola (foto), presidente del Colegio de Abogados de Villa María, indicó que sin ser parte interviniente de manera directa en el conflicto que mantiene el gremio de los trabajadores judiciales con el Superior Tribunal de Justicia “estamos siendo perjudicados en dos aspectos: por supuesto que uno es el económico, y el otro es que esta situación, mina la confianza del cliente que nos exige respuestas que, si no funciona el Poder Judicial, no podemos darles”.
“De todos modos, entiendo que nosotros somos los segundos perjudicados, dado que los principales son los ciudadanos, que con éste panorama no tienen acceso al servicio de Justicia”.
El Colegio de Abogados junto a la Federación presentaron una propuesta para ser “facilitadores del diálogo entre las partes, a los fines de encontrar una solución”.
El gremio aceptó y el Tribunal Superior, después de negociar algunas condiciones, también dio el sí.
“Sin embargo, al día siguiente emitieron un comunicado que no refleja lo que todos entendimos que se había acordado. El comunicado del Tribunal Superior dice que ellos nos invitan, cuando en realidad, los convocantes fuimos nosotros; pero además, suman una parte más, que es la Asociación de Magistrados, algo que no fue acordado”, puntualizó Parola.
“A título personal, entiendo que el organismo no tiene el ánimo para llegar a una solución antes de las elecciones del 27 de octubre”, señaló.
“Entiendo que este conflicto tiene al menos dos orígenes: uno político y otro económico, pero que en la medida en que no haya diálogo, va a ser difícil encontrar solución y los ciudadanos, y con ellos nosotros, quedamos en el medio como el pato de la boda”, expresó.
Por la compleja situación, ayer se reunieron los abogados del foro local en el Colegio que los nuclea, para analizar alternativas y buscar soluciones para un problema de larga data.