Después de una práctica movida, en la que trató de refrescar conceptos y repetir jugadas de pelota parada que no salían, el entrenador de Alumni, Julio César Toresani, se sacó el casete ante la prensa y mandó un mensaje crítico hacia su antecesor, Héctor Arzubialde, además de recalcar que no se siente condicionado en estos momentos.

El “Huevo” se enteró el viernes, luego del partido, que en el estadio de Estudiantes Arzubialde vio el partido sentado en una platea, mientras algunos riocuartenses lo apuntaban como el próximo entrenador en caso de una nueva caída del equipo de Germán Martellotto. 

Como la caída fue finalmente de Alumni, casi por paliza, el nombre de Arzubialde (quien había desistido de volver al club villamariense luego del descenso) causó un malestar en el cuerpo técnico que dirige Toresani.

En ese contexto, ayer alguien “le tiró la lengua” al exvolante de River y Boca, quien no dudó en salir a cuestionar duramente la presencia de “Arzu”, aunque sin nombrarlo en ningún momento.

“Yo cuando no dirijo, no voy a ninguna cancha, y menos cuando vengo de mandar al equipo al descenso; se me caería la cara de vergüenza, para eso me quedo en mi casa”, tiró el actual DT de Alumni.

“Antes era todo más fácil, había aporte de otros lados y hoy el único aporte es Alumni, nada más; a eso hay que decirlo... Si yo hubiese mandado a un equipo al descenso, ni aparezco por la cancha, ni de local ni de visitante”, añadió. Y luego vinieron las preguntas de insistencia sobre el tema:
 

-¿Se siente condicionado?

-Para nada, pregúntenle a Sergio Hidalgo (el presidente) el proyecto que hay acá. Estoy supertranquilo porque estoy seguro de que vamos a mejorar y hay que terminar el vínculo. Si no, para mí sería fácil irme a Perú, Bolivia o Ecuador, desde donde me están llamando, pero tengo un compromiso asumido acá y lo voy a respetar a rajatabla. A mí no me cambia un resultado, aunque sé que hay que mejorar. Pero los técnicos siempre están dando vueltas y eso no se hace. Hay que tener muchos códigos en el fútbol, más cuando mandás a un equipo al descenso.
 

-¿Usted habla del técnico que viene de descender ahora?

-Ustedes sabrán quién estaba, yo, ni idea. Pero después de una frustración, no iría a ver el equipo. Es triste, pero en la vida uno se formó de otra manera. Los técnicos anteriores me formaron de otra manera, me he rodeado con otra gente. Lamentablemente, yo lo único que quiero es que Alumni crezca.

Todos los miércoles me reúno con los técnicos de inferiores para colaborar, porque como no hay coordinador, trato de aprovechar. A mí no me paga la Municipalidad; lo poco que gano, lo paga Sergio Hidalgo. Nos arreglamos para entrenar y los chicos tienen sueldos bajos con el fin de economizar. Nosotros no tenemos el apoyo de todos, solamente de la gente que es de Alumni; Higaldo y dos o tres personas más van para todos lados a buscar plata. Entonces hay que ser cautos en algunas cosas y tomar esto con tranquilidad. Y la gente, cuando venga a la cancha, que venga a alentar. Si no alienta, está en todo su derecho a insultar, pero nunca faltar el respeto de la puerta para afuera. Yo sé que el equipo que no gana siempre recibe insultos, eso pasa acá, en la China y en cualquier lado.

A pesar de las declaraciones picantes, el “Huevo” no subió el tono en ningún momento, quizás porque sabía cómo descargarse cuando surgiera el tema de la presencia de Arzubialde. 

Más allá de todo, recalcó que no se siente condicionado.

“No me siento condicionado, para nada, recién van tres fechas y simplemente pienso en este partido y luego pensaré en el otro; es así”.
 

-¿Sí se siente sorprendido por la actuación del viernes?

-Sí. No esperaba esto ni lo de La Carlota; hay que levantar el nivel personal de algunos jugadores que están bajos. Y no uno solo, hay varios, y cuando esto sucede, se nota. Cuando sólo uno tiene bajo rendimiento, la podés pilotear, pero cuando le pasa a cuatro o cinco, se hace complicado.
 

-¿Qué desea que tenga el equipo y que antes mostraba en la pretemporada?

-Quiero que logremos la mística que teníamos en los amistosos, donde cada pelota era la última, era un lingote de oro que teníamos que ganar. Y cuando la teníamos, jugábamos. Se perdió eso en los partidos por los porotos. Creo que los jugadores dejan todo, pero hay que hacer un mea culpa y agregarle un poco más. Con un poco más de todos, tenemos que mejorar.
 

-Después de lo del viernes, ¿le pidió tranquilidad al plantel? 

-Sí, pido tranquilidad, paciencia, esto no es la muerte de nadie, esto es un proceso que hay que asumirlo, es un equipo en formación, nuevo, pero hay que seguir mejorando con la tranquilidad y jugando al fútbol. Este equipo tiene que mejorar, estoy seguro. Lo que pasa es que no hay que entrar en la ansiedad, sobre todo de la gente. Yo entiendo a la gente, porque viene de sufrir muchas cosas feas, tristes, a nadie le gusta. Pero los jugadores deben tener el temple necesario como para jugar los partidos de local, que serán difíciles, duros, pero hay que ganarlos e ir mejorando.
 

-El rival que viene (Jorge Newbery de Villa Mercedes) también necesita sumar de a tres. Hasta ahora tiene dos empates...

-Sí, todos necesitamos ganar, igual esto es muy largo. Esto recién comienza, van tres fechas y el que mantiene la regularidad y se va acomodando lleva las de ganar. Lo importante acá es clasificar y después viene el “matar o morir”. Si jugás bien, mucho mejor.