“Creo que ahora, en lugar de hacer salideras en las puertas de los bancos, las van a hacer en las puertas de las verdulerías”, bromeó un cliente que salía de un negocio, sin poder creer el precio que había alcanzado el tomate.
Es que esta fruta -sí, es una fruta- fue ascendiendo en costo hasta hacerla casi prohibitiva para el consumo. Según el informe del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE), que releva mes a mes el costo de la Canasta Alimentaria, el tomate aumentó desde mayo a septiembre un 125%.
Hoy, se encuentra en la mayoría de las verdulerías a 40 o 45 pesos el kilo.
El comportamiento de los clientes es el usual ante estos casos, según explicaron los comerciantes del sector: el que llevaba un kilo, lleva medio; el que llevaba medio, elige uno sólo, para darle color a las ensaladas. Es decir, se disminuyó sensiblemente el consumo.
Todos coinciden en señalar que es estacional y que seguramente, en el próximo mes, cuando ya se disponga en las huertas de más cantidad de tomates, se normalizará el valor hasta hacerlo accesible para la mayoría.
Mientras tanto, la otra alternativa es ir pensando en pequeñas huertas familiares, en patios o balcones. Para ello, el INTA tiene un programa (el ProHuerta) a través del cual distribuye semillas a los interesados.
Pimientos, el mismo camino
El otro producto de verdulería que sufrió un aumento sensible es el pimiento, tanto el rojo como el verde. El primero se consigue a 50 pesos el kilo, por lo que hoy, pensar en un plato como pimientos rellenos, es casi un lujo.
Siguiendo el informe del CPCE, el pimiento verde se incrementó de abril a septiembre en un 122%, teniendo un abrupto aumento en el último mes registrado.
Similar evolución tuvo el pimiento rojo, que de mayo a esta parte subió un 100% su valor.
Las frutas y verduras tienen un componente estacional y depende de las condiciones climáticas, lo que hace complicada una estabilidad en los precios. Sin embargo, en este año realmente se fueron de la órbita los valores de productos esenciales.