Escribe: Daniel Cerutti
Mostrando un enfoque integral de juego superior a su oponente, Colón, que se aseguró la clasificación a cuartos de final, se llevó una expresiva victoria por 4 a 1 del reducto "albo", logró que además lo sigue elevando al tope de las posiciones en su zona.
El partido se planteó con alternativas interesantes, con buen manejo del esférico por ambos equipos y una saludable tendencia para la búsqueda de posiciones ofensivas. A los siete minutos un cabezazo de Sontag cruzó toda el área de Garetto sin que nadie pudiera conectar a la red la intentona; dos minutos después un tiro libre de Menegotto dio en el travesaño de Giraudo, que sólo la vio pasar.
Las incursiones en ataque se sucedieron sin intervalos y a los 16' el árbitro Martínez sancionó penal por mano del defensor central Troxler, luego de un tiro libre de Fernández que encontró en su trayectoria el brazo del jugador, en acción no intencional. La ejecución a cargo del mismo Fernández fue contenida por Garetto quien dio rebote, aunque la pelota quedó servida para que el goleador del encuentro la introduzca en la valla, marcando la apertura para el visitante. La conquista trajo tranquilidad en Colón, que paulatinamente fue fijando superioridad en la actitud ofensiva, inquietando la marca de los defensores locales, titubeantes y vulnerables ante los intentos del “Rojinegro”.
Precisamente, ese nivel más lúcido de proyección le dio nuevamente frutos al huésped, cuando un tiro libre desde el sector izquierdo fue conectado con impecable frentazo por José Fernández, dejando sin posibilidad de defensa a Garetto, impotente ante la contundencia del atacante colonista. Quizás sin merecer tal diferencia, el equipo de José Luis Danna fue afirmando un dispositivo de indudable significación para sus aspiraciones, ante un Playosa confuso y pasivo que no encontraba soluciones en su estructura defensiva y frente a la presión de los ágiles de Colón.
La posterior expulsión de Troxler acumuló otro problema para el elenco “albo”, que salvo por réplicas aisladas intentó alguna reacción, aunque progresivamente fue quedando sin reservas físicas y anímicas para afrontar a una fuerza más dotada y de nivel técnico superior. Buena labor de Maximiliano Conti, que acompañado de Rodríguez y José Fernández, fueron estableciendo un circuito de juego positivo en condición futbolística, sometiendo sin atenuantes a un entusiasta rival que fue oponente hasta la segunda conquista de Fernández, acción que inclinó el concepto de juego para su conjunto y de manera definitiva.
En el segundo tiempo, Colón siguió mostrando mayor disposición en el accionar ofensivo; a los 17' extendió la diferencia a tres, cuando el oportuno José Fernández conectó con precisión y certero cabezazo un córner lanzado desde el sector izquierdo.
El posterior descuento de Menegotto por tiro penal (luego de infracción de Paredes) y la posterior expulsión de Luna en Colón, trajeron alguna expectativa de reacción en el elenco albo; quien en ciertos momentos repartió el dominio del balón, pero sin llegar a un suficiente nivel para fijar supremacía.
Colón no se exigió de sobremanera y cuidó el control del esférico; los ingresos de Mayco Basualdo y Lucas Morre influyeron en dichos propósitos, fijando un sistema de vínculos que en la parte final del cotejo trajeron nuevos logros para el visitante. Luego de una serie de alternativas planteadas frente a los arcos como un lanzamiento libre de Sontag que dio en el palo y dos ocasiones fallidas en Playosa por parte de Servetti y José Aimar, llegó la cuarta conquista. Nuevamente por medio de un penal, a cargo de Abatedaga que sometió a Garetto con disparo al centro de la valla, definiendo así las características de un resultado expresivo, que certificó a las claras los logros técnicos tácticos de un equipo respetable y con accionar ofensivo ciertamente temible.
Playosa fue digno rival en algunos pasajes del encuentro; la pronta expulsión de Troxler y el rápido resultado de dos goles en contra conspiraron para sus posibilidades de conformar una identidad futbolística suficiente para evolucionar en su juego.
La figura
José Fernández: principal fundamento ofensivo para el triunfo de Colón. Inteligente, mostró claridad, distinción y potencia en su juego ofensivo, que tradujo en tres goles para su divisa.
El árbitro
Regular arbitraje de José Martínez, alternando aciertos y errores. Pudo obviar la mano (no intencional) de Troxler en el primer penal de Colón, que después se tradujo en la expulsión del defensor playosense por doble amonestación. En el segundo tiempo se excedió en el uso de tarjetas amarillas y tal vez quiso compensar fallos con la expulsión de Luna en Colón. Sancionó tres penales (dos de ellos dudosos) y se fue como siempre, repudiado por la parcialidad local.
