Opina: José "Pepe" Suárez
Los equipos de la Liga Villamariense desarrollaron un papel muy importante si tomamos en cuenta el poco tiempo de trabajo, respaldado por la buena capacidad individual de los chicos. Indudablemente, cuando uno reúne jugadores con condiciones, tiene mayores posibilidades de cumplir buenas perfomances.
Hasta la previa de las semifinales, tuvieron un desempeño bastante importante dentro y fuera de la cancha también, cosa que no he visto en otras delegaciones. Y eso también tiene que ser tomado en cuenta, porque habla de lo bien que se maneja la gente que los conduce, que los tiene.
Con respecto al nivel del juego, en cuanto al campeonato general, me parece que ha sido bastante precario. Hay atenuantes, pero también las propuestas futbolísticas son mezquinas y por eso los equipos que quedaron entre los cuatro menores son aquellos que han tenido una propuesta más generosa con el juego y con la faz ofensiva.
No se puede jugar sólo para presionar; hay que hacerlo para recuperar la pelota, pero posteriormente jugarla con criterio ofensivo, con los mediocampistas pisando al área, si no al delantero se le hace muy difícil desarrollar su juego y generar opciones netas de gol.
En el aspecto individual, me parece la que la zaga central de la Sub-15 villamariense fue una de las mejores que ha mostrado el torneo. En la mitad de cancha, Ponce es un chico que ha demostrado que es difícil de sustituir y ya sabemos lo que es Del Sole, Ramírez, y el “Zurdito” que juega de tres; realmente es una división que tenía con qué llegar a la final, al igual que la Sub-17, si se les abre el arco a los chicos… Porque eso es lo que los ha privado de ganar con más autoridad los partidos, que no han estado precisos, pero las situaciones las han gestado.
De la mayor, Ñáñez y Gozzerino son jugadores distintos y tienen una proyección importantísima en cuanto a que se encause a lo que requiere el profesionalismo. Después, más allá de que me ha tocado dirigirlos, de Wartel y Prato sabemos lo que son. Prato es uno de los mejores mediapuntas que tiene el torneo y las cualidades y envergadura que va tomando Wartel son realmente destacables. Y con esto no quiero menoscabar el acompañamiento de todos los otros chicos, que también hacen lo suyo muy bien, para complementar una función colectiva que les permita llegar al título. Tienen las cualidades para lograrlo y si hubiese podido hacer un trabajo que colectivamente fuese más solido, estaríamos hablando de que habría mayor seguridad de dar la vuelta olímpica; les veo muchas posibilidades.
Esto le dice a la dirigencia villamariense que tiene un estímulo como para atender un poquito más y mejorar las condiciones de trabajo, en las cuales ellos van a desarrollar lo suyo, porque se nota que vale la pena hacerlo.