Los concejales aprobaron por unanimidad un proyecto de ordenanza de Unión por Córdoba-Frente para la Victoria modificando la Ordenanza 6.539, que regula los espectáculos públicos.
Como se publicó en la edición de ayer, entre los cambios se incorporó la posibilidad de que los artistas cobren un derecho de espectáculo a su favor; el elevar los decibeles, hasta alcanzar los 91, mientras dure el espectáculo y que no podrá exceder las dos horas, y adelantar los horarios de inicio y fin de los espectáculos.
Otra de las modificaciones es que amplía los lugares para tocar, como bares, restaurantes, clubes y salones de fiestas e incorpora la confección de un contrato entre las partes.
También contempla que las mesas y sillas del lugar en que se desarrolle el espectáculo puedan removerse, siempre que presenten el informe de seguridad correspondiente.
Los cambios se trabajaron a solicitud de la Unión de Músicos y Pequeños Productores de Villa María (Unimuppvm), cuyos miembros, presentes ayer en el recinto, festejaron la aprobación con silbidos, gritos de alegría, aplausos y efusivos abrazos.
“Estamos profesionalizando todo, el músico y su relación contractual laboral. Es abismal el cambio que hay entre las ordenanzas”, aseguró Pablo Cordero.
“Esta es una demanda que traíamos desde hace mucho, pero recién pudimos empezar a hablar en enero pasado porque no nos habíamos organizado hasta diciembre. Ahí tuvimos la oportunidad de plantearlo y que nos escuchen”, explicó.
“La aprobación de todos estos cambios nos significan el empezar a ocupar un espacio que siempre quisimos, el empezar a tocar y hacer música en los lugares que habíamos perdido, no por mala intención, sino porque la ciudad creció y la ordenanza quedó obsoleta”, señaló.
“Hay bandas que necesitan la remoción de mesas y sillas para dejar libre el espacio, un recital de heavy metal no se puede ver sentado, pero por cuestiones de habilitación, un bar no podía removerlas, ahora sí, siempre y cuando haga un informe de seguridad previo en el que se explicará adónde van a colocar esas mesas y sillas que mueven para cuidar las salidas de emergencia y la seguridad de los asistentes”, precisó el músico.
“Lo mismo ocurría con los lúmenes, antes no se podían bajar las luces en un bar y ahora sí podrá hacerse para preparar la escena para el show. Todo esto es mientras dure el espectáculo. El derecho de espectáculo lo podrá cobrar el músico, no el bar, desde media hora antes de que empiece hasta media hora antes de que termine”, enumeró.
“Ahora mediará un contrato. Antes se acordaba de palabra con el dueño del bar y si la recaudación no era buena, a veces pagaban la mitad. Ahora habrá que presentar el contrato para pedir el show, si el músico es local, además el contrato servirá para la exención del 3%, que es otra de las batallas ganadas durante el año”, afirmó.
“Claro que faltan cosas, pero esto es un cambio gigante. Recién trabajando, sobre la marcha, nos vamos a dar cuenta de cuáles son los errores o las falencias y los iremos tratando. Ahora estamos empezando con la personería jurídica”, finalizó.