Aunque no es la primera vez que los actos de vandalismo ocurren al interior de la escuela Nicolás Avellaneda, Ana Ghirardi, directora del establecimiento educativo, aspira que no se repitan más este tipo de situaciones.
"Las clases no van a comenzar si la escuela no está en condiciones", advirtió ayer Ghirardi, apuntando a que las autoridades se acuerden del estado del edificio y de las pobrísimas condiciones de seguridad existentes en el lugar.
"El edificio prácticamente está clausurado y encima nos roban los pocos elementos que nos quedan. Bajo mi responsabilidad, creo que la escuela no está en condiciones de abrirse", señaló la docente consultada por EL DIARIO.
Vale recordar que el lunes último y como lo informara este matutino, personal de la institución de barrio San Martín, se encontró con los desmanes producidos en el edificio por autores desconocidos.
En su raid vandálico, los desaprensivos violentaron aberturas, rompieron armarios y pintaron graffitis en paredes y pizarrones.
Además, robaron un taladro, una cámara fotográfica y una filmadora, elementos que había llegado a la escuela como parte del Programa de Igualdad Educativa (PIE).

Apoyo local

“Quiero destacar el apoyo recibido por parte de la Municipalidad y la Policía de la provincia”, resaltó la directiva.
“Tanto los municipales como los policías me ofrecieron ayuda y espacio para llevar los elementos de valor que tenemos en la escuela”, agregó Ghirardi.
Sin embargo y a diferencia del ámbito local, desde el Ministerio de Educación, los ofrecimientos de colaboración nunca llegaron.
“La obra no está a cargo de la Comunidad Regional sino de la Dirección de Arquitectura de Córdoba. Los trabajos fueron licitados y se destinó un buen monto de dinero para comenzar la obra”, recordó la maestra.
“Varias veces nos dijeron que iban a comenzar pero como se ve todavía las reparaciones no ha comenzado. Nos dan fechas pero nunca vienen”, detalló.
“En estas condiciones no empezamos”, concluyó.